lunes, 8 de diciembre de 2008

Mi saludo para todos los amigos escritores




JUAN CARRIZO


EL NIÑO DE IRAK

¡Padre, se caen las estrellas!
¿No puede Alá sostenerlas?
No son estrellas hijo mío...
Es el dragón de occidente que vomita su fuego
acrecentando las angustias...
Quiere los agujeros negros
para expandir sus industrias.

¡Padre! ¿Que haremos sin alimento y mantas,
ni herramientas de labranza?
Pediremos hijo mío, que Alá pronuncie guerra santa.
¡Padre! ¿Por que si te pido un libro me das una metralla
y si te pido un beso me das una granada?
Hijo mío no solo nos invaden la tierra, también el alma...
Aprieta los dientes y del gatillo jala!

¡Padre! alcánzame la almohada blanda
quiero dormir y soñar con mi madre,
ella huele amaneceres frescos...
Su ausencia me espanta... mi corazón exhala!
Duerme hijo mío, cuenta ovejitas blancas
yo... contaré las balas...

domingo, 7 de diciembre de 2008

PATRICIA ORTÍZ


LA SOLEDAD

...................."Los estambres de la nada."
.............................
Jorge Luis Estrella


Única e infinita,
floreció hembra
y gorjeó en la noche desde su raíz.
Se muestra majestuosa
en las oscuras alas del silencio.
Inclemente nos arrastra
hacia el filo del dolor
hundiendo su lengua en las heridas. Arde.
La llaman soledad.

JULIO BEPRÉ


HASTA HOY

No puedo demorar este momento.
Vivo como aquel que soñó adentrarse en el aire
y encontrar el misterio que tienen las alturas.

Ver cómo encapota aquel cielo inconcluso, cómo
alguien camina por un yermo extendido donde
no existen más rastros del último verdor.

Tiembla cada ser y se agita una gris semejanza de años
y años que otorgó la zozobra.
Y al fin resta sólo el más simple mirar desde una
empañada ocasión como nueva promesa
hasta hoy no cumplida.

VÍCTOR HUGO TISSERA


ME DUELE EL AMOR

..........................Para Lara, mi ángel

Me duele el amor,
su pronunciación, y grito
en la existencia de mí.
Me duele el desborde
que produce en mi pecho
cuando quiere salirse
y me inhibe la voz.
Me duele en la garganta,
en la saliva, en el aire
y en estas tremendas ganas
de vivir por él.
Me duele cuando nace
en la canción de madrugada,
cuando abro los ojos
o despierto sediento
de su luz de luz.
Me duele hasta los huesos
las carnes, las caricias.
Me duele cuando nombro
su nombre de esperanza,
su pequeña sonrisa
su paz y su candor.
Me duele el amor
que me recorre entero,
porque no puedo amarlo
más allá de él.
Me duele con su ternura
con el dolor de ángel y de promesas,
porque no hay amor más grande
que el que nos consagra “abuelo”.

De: www.convozpropiaenlared.blogspot.com

CARLOS MARGIOTTA

DEJÓ

Dejó las sábanas húmedas en el piso,
sus libros tirados contra la cómoda,
el aire perfumado de lavanda,
las heridas goteando de un broche
y un consuelo arrugado en la almohada.
Dejó dos palomas mensajeras que me dieron miedo,
una estatuita de Buda,
el lápiz rubí (acuérdate de mí) ,
las fotos de Gesell veladas en un rincón
y el odio en un paquete de regalo.
Dejó el sabor flotando en un globo,
las cuentas de la luz,
una media azul entre los ruleros,
el té de manzanilla frío,
dos galletitas hechas migajas,
su bolsito sentado en una silla
y su mirada clavada en el espejo.
Dejó su memoria desparramada
junto a los objetos perdidos
y mi grito ahogado, reclamándome.

ELISA DEJISTANI


TRANSFIGURACIÓN

Este crepúsculo
de callada intemperie
se me quiebra en los dedos
como una señal
enhebrando cristales
en las comarcas
de la expiación
donde quedé transparente
sin edad
resucitando afanes de utopía
para ser yo misma
aún cuando mis células
fecunden simientes
de otra especie
o mis versos atraviesen
los muros de otra edad

SUSANA VERACRUZ


EN UN BOSQUE ENAMORADO

Vago en sueños por un bosque enamorado del amor.
en la hora de las hadas camino rodeada de luz.

Los duendes me susurran cosas que no puedo contar
los gnomos envidiosos me dicen que el amor no durará.
entonces busco entre las sombras una figura celestial,
y entre duendes y hadas allí te vuelvo a encontrar.

Un ángel en mi bosque encantado,
un ángel que me trae mi ansiada paz,
mi amigo del alma que me ama
y me dice cosas al cantar.

Y vago en sueños cada noche
por este lugar lleno de magia,
cada ser pequeño me deslumbra,
veo tu mirada al pasar....

Camino y camino entre verdes árboles,
bajo el cielo estrellado me gusta deambular,
siento que tus alas me protegen y acarician,
siento que tu amor me hace volar.


Vago en sueños por un bosque enamorado del amor.
en la hora de las hadas camino rodeada de luz.
busco en cada rincón del bosque tu mirada,
y allí, rodeada de hadas, vuelvo a encontrar mi corazón.

ELISABET CINCOTTA

CAMPANADAS

En la noche campanadas suenan
murmullos de gloria, festivo día
engalanará la despedida de un féretro áureo.

Un cuerpo yace olvidado del tiempo,
reposa bajo la tenuidad de ocasos
donde su pluma enarboló poesía.

Si preguntan quién fue...
alguien responderá: nadie.

GRACIELA WENCELBLAT


NO

no sucede a menudo
marcar pasos
y dejar la huella
profunda
que llegue al arco
mullido
entrecano
a pesar del instante glorioso
y la gestión decidida
desde
que caducaron las estrellas
y tuvimos que partir.
No
por eso el asombro
de quedarse y partir
negar la luz
doblar la calle
alejarse mirando de reojo.



SILVIA LONGHONI


Y ACASO NO TE ENCUENTRE

Te busqué entre las sombras del más cruel desamparo,
en la ruta callada que transitó el ausente,
en ese olor a flores que resume la muerte,
en la foto amarilla que no tiene palabras.

Y te sigo buscando como el perro perdido
que no cree ni entiende tan brutal abandono
y vuelvo a la esquinas donde estuvimos juntos
por si quedan los rastros, la señal de algún paso,
un café detenido, un eco de palabras

Pero todo es silencio, fragor de vida muerto,
un féretro implacable bajo nubes tan grises.
una cinta violeta con tu nombre desnudo.

Hermano, yo te busco por el mismo camino
en que fue nuestra infancia y nosotros las sombras,
nuestros propios amparos en días desolados.

Miro el río, los bares, el paso de los trenes,
la ciudad por la noche, las plazas, la memoria,
pero sé que estás muerto y acaso no te encuentre.

JUAN JOSÉ MESTRE


VERTICAL

El sol cae vertical aún en la alborada. Hiere el alma de los surcos todavía sombríos por lo húmedo del sereno, suave caricia de la noche preñada de azabaches. Un hombre adormilado camina casi al filo del horizonte. Incongruencia leve en los contrastes, es casi un velo que emerge desde la brisa y, lentamente, desvanece sus contornos. Símbolo de una entelequia fallida que volatiliza hasta los espejismos, llora su cantinela pueril consagrada al desaliento.

DANIELA PICCIONE


Ella mezcla la tarde,
tantea hasta encontrar
el escalón que los años
superpusieron al silencio.

Tantos indicios de jacarandaes
tanto impúdico violeta
mientras flota la luz
mientras recupera los ojos.

Las rejas son detalles oxidados
de lo que debió pasar
por sus ventanas.

ÁNGEL DARÍO OLIVA


EL POETA EN ARCADIA

Recordando
recorrías las mareas del pasado,
y el terruño solariego
martillaba como un eco en tus entrañas,
grabada a fuego la palabra,
insomnes las manos y sombría la frente
en el pálido quejido de la noche.

Eras el rapsoda, el demiurgo,
que arrancó lágrimas de tinta
al alfiler de las cascadas,
a las rocas y al seco corazón de lluvia
encarcelado en tibia cerradura
de nube y de crepúsculo…

Cuando partías la Muerte se detuvo
en ríos de relojes antiguos,
y lloró ese día en Arcadia
como un diluvio de símbolos y sombras,
arrugado el silencio en tus ojos,
astillas del rocío,
enfermos de vida… y caracol de sueño.

RAMÓN FANELLI

A MAIA

amor que se estima
dirán que no muere
se agita
nos quema al pasar
a este lado del río
interior
que nos puebla
en un ir y venir
con su larga melena
devora
¡aquelarre!
la dama acuarela
pintada de rojo
Jacaranda.

CRISTINA PIZARRO


LA QUE CAMINA SOBRE EL FUEGO

Yo soy en ese instante la que camina sobre el fuego, siente la humedad de la hierba recién cortada y se envuelve con el aroma del bosque.
Yo soy quien abre los ojos a la encarnación del ser que fluye entre la máscara y la caída.
Yo soy quien desea desprenderse de átomos extraños y se mueve en la danza de los nombres.
Yo soy un poema vacilante que gira hacia una espiral ascendente.

Tú eres el silencio que precede a la voz y que retorna en el éxtasis final.
Tú eres el sonido que surge en el corazón, sale de tus labios y resuena en palabras-pájaros.


Yo soy un remolino que sueña con el Dios de la Noche.
Yo soy quien mira en el interior de una perla frágil, se sumerge en el pozo de agua para fusionarse con la música.
Yo soy quien se mira en las aguas y se ve mirando el abrazo de las olas.
Yo soy quien se ha despojado de la espuma, quien se ha extraviado entre el límite de las nubes en el cielo, quien se agita en el milagro de la conversión del agua en vino.

Tú eres el verde que resplandece en el aire y recobra el equilibrio después del gozo.
Tú eres quien sospecha la mudez del alma y se revela en las piedras que ocultan los secretos.

CECILIA GLANZMANN


PERSISTIR

He de persistir
como el faro aquel de nuestras costas
enhiesto, solitario,
arrullado por las tempestades
y los soles.

He de persistir
con mi valija de gnomos
guardianes desde siempre de mis sueños
los sueños que caminan y caminan
con los haceres que me dicta el alma
cotidianos
y que son los que me susurra
el ser.

He de persistir
con la soledad acompañada
.....................que agradezco
con el acompañar a la soledad de los otros
con la pura soledad que me conversa
y me encuentra, bien adentro

he de persistir
aunque me canse
en este acelerado desasirse de los lazos
desasirse de los nudos
de los enredos promiscuos del apego.

He de persistir
contigo, hermano, en este tiempo.

de su libro: "Juglares del silencio"

NORMA TRAFERRI

DIA TRAS DIA

Un dolor que no me apena.
Berrido, durazno suave con latido.
El tiempo, sus sentidos multiplica.
Ruego, velando una salida.
Un ansia de instantes desmedidos.
Miedos cegando el pensamiento.
Una búsqueda habitual en éstos tiempos.
Muerto está.
Por una bala sin dueño.
El dolor infinito de mi pena.
Uno más que ha quedado sin futuro.

Uno más que no tendrá condena.

SUSANA LIZZI


CREDULIDAD

A veces no sé qué río me transita
me desconozco muy tranquilamente,
paso a mi lado oyendo mis palabras
y asecho esta carencia de sabiduría de mí.
No me arrogo un nombre
ni me atrevo a saborear
la sabia vertiente de mi historia
cuajada en fotos
o en voces ajenas,
ni siquiera en la mirada de los que me suceden.
No sé qué cauce es el que lleno con estas densidades
ni porqué se espantan los huesos de mis sombras

.......................[alrededor del frío y la tiniebla.
A veces, la muerta que anda siempre conmigo
me dice que soy ella
y yole creo.

JORGE LUIS ESTRELLA

AQUÍ

Aquí está lo que tengo adentro
entre las uñas
entre los dedos de la muerte
debajo de la columna semivertebral
escondido en el globalizado globo del ojo
aquí está mi parámetro monstruoso
para medir la niebla
el equilibrio del ave en vuelo
la tormenta leve
y el terremoto devastador.
Aquí
hurgando mi monedero
está la pobreza de los que comen agua estancada
y la pobreza de los que no les importa
aquí
aquí la lanza sangrienta de los fetos asesinados
y de todos los que para bien debieron ser fetos asesinados.
Aquí
cerca de mi lejanía
estorbándose codo a codo con lo que se pudre
está la vida dando portazos contra la indiferencia
aquí
aquí
noqueada luz de fiebre sin esperanza
está lo que no está ni pudo haber estado
pero que está porque yo quiero que esté
aunque no esté.
Aquí la sombra animándose a ser árbol
y el estómago animándose a no somatizar el espanto
y la piel de los despellejados que se animan a cantar
aún hoy que es día de silencio obligatorio
después de tanto escándalo sin sentido.
Aquí los infinitos nombres de los que necesitan trabajo
y de los que necesitan descansar del stress
y de los que piden con la mano extendida
y de los que ya no necesitan nada porque les sobra todo
pero quieren más.
Aquí está la línea que se cruza fácil
y la que no se puede cruzar
y la que cuesta varios huevos pasados por agua cruzar
varios huevos rotos extenuándose en el deseo
inconcluso.
Aquí está la furia recién despierta
y la que duerme esperando que la despierten
y aquí la sed de paz
paloma ahuecada entre caramelos ácidos.
Aquí también lo que gotea.
Aquí entre los omóplatos de la muchacha atropellada
sudor de sangre que vuela en el absurdo
la secuestrada fe por la que piden dólares arrugados
euros desagradecidos
pesos negros.
Aquí entre los esteros pantanosos
flotando como estambres digitales malparidos
la gloria desaprovechada
el alquiler que no se puede pagar
la enfermedad real y la fingida.
Aquí está el animal con otro animal en la boca
el hombre con otro hombre en la boca
la boda sonriendo como una caricatura
aquí entre el ombligo de los futuros nietos
y los senos cancerosos y los sanos de las modelos
ubicua y desubicada anemia que se cura con remedios falsificados
cadera rota por caerse de la luna a la tierra
esa ilusión primaria que nos convierte en ilusos primarios
primates bobos
aduciendo aquí lo que el aquí precisa.
Aquí está la inmensa nube que traerá la inmensa lluvia
el diluvio mínimo la inundación máxima
las madreselvas corriendo de orilla a orilla
el conocimiento que de tanto conocer se vuelve ignorancia.

Cada uno tiene derecho a ser violado ultrajado vendido estafado
aquí es el lugar donde rige ese derecho inalienable.
Aquí entre los vírgenes labios que ya no esperan besos.

DELFINA ACOSTA


SUCEDE

Sucede que mi carne se deshoja
porque ella es desde antes mi enemiga.
Morir o envejecer. La tarde quieta,
la noche tan callada en mis mejillas,
me ocurren. Y me ocurre la penumbra
del corazón. De niña no sabía...
Me hablaban de muñecas de cristal,
de la importancia de las blancas cintas
en el cabello verde, o me llevaban
al cine. Me contaban las mentiras
que a ellas les dijeron, y yo, buena
y sana fui instalada en una esquina
del tiempo hasta que ahora, a la hora
de aquel reloj que marca el mediodía,
me digo, finalmente, que en mi rostro
el sol se puso ya. Cuán largo día...

DIANA POBLET


FUERA DE CONTROL

Es la ausencia
panteón inabarcable
espacio mental donde pensarte

enhebrar pretéritos
en el desierto
que no se traspone

pedir sinrazones
murmurar ilegibles
entornar sombras

Es la ausencia
y no hay palabras.

CRISTINA BERBARI

IMPAR

..............eran una sola sombra larga...
......................José Asunción Silva


Si me fuera dado
rescatar tu sombra
del errante país
de las sombras
ardiente la llevaría
en brazos
de mi sombra
al linde
de otra edad
en busca
de un espejo,
jardín prohibido
donde
desplegadas en luz
—amantes
creando su infinito—
serían una
iluminada sombra única

de su libro: “¡Oh, la Omega!”, 2004

LYDIA LIBERTINI


26)

Ha cesado
esta tormenta de silencios
y escucho el adagio
que anticipa las desmesuras
que transitarán mi piel
hasta astillarla.

REYNALDO URIBE


POEMA INFINITO

Sueño
con ese poema
infinito
que me despierte,
desvele,
me halague
el placer de develarlo.

Sin embargo
ese poema total
no me será dado:
no me importa;
puedo aún
abrir mis brazos a la vida,
reconocer que el amor
está en mi puerta
y recibirlo,
abrir mi corazón
y vivir, sin escrituras,
las más bellas palabras
escritas en los cuerpos
con la sola grafía del deseo.


NILDA ANTONIA PIGAZZINI


Ven poeta te hablaré del duende que cambio
tantas tumbas y vivió tantos cuerpos
¿Te sorprende?
Solo soy una mujer
Que de un papel hizo un sueño
¿Fantasía misterio?
Y si fuese verdad el cuento.

SILVIA MAZAR


6

Déjame que en la cima
de ese sueño alocado ponga una luz
y un sonido claro de agua que corre
así podré tenerte en la noche
con la naranja mondada en tu boca

Déjame que busque
el pequeño sol que falta sobre mi mesa
el que fija el amarillo sabor
para que todo lo quieto se ponga en movimiento
veleta, gallo ciego
girando en descontrolado aumento

No podemos con el sur que nos sigue
ni podemos cicatrizar tantas heridas en el viento
dormir amor
sólo dormir

Antología Gente de Lunes -2006-

SIMÓN ZABALA GUZMÁN


EL ESPEJO


Sé que nunca he estado aquí
ni que nunca he llegado
el rostro de este muelle ha mirado
mi vida con compasión
detrás de esta marea hay reposadas playas
donde anclar
navío tras navío he crecido entre puertos
sintiendo las ausencias
náufrago empecinado de tantas travesías
he vuelto a revivir
he vuelto a ser silueta
sombra sangre y epidermis.
Bebo una cerveza frente al muelle.

MARCELO JUAN VALENTI


Como las flores exóticas
que medran en el pantano,
tenemos
una rápida y fácil
tendencia
hacia la
dejadez.
Nos hundimos
con gozosa resignación
en las arenas movedizas
que dictan
nuestra
asfixia.

lunes, 1 de diciembre de 2008

MILKA LAY ALVEZ


AMOR

Querido mío ….
llegaste a mi corazón
con tu mirada azulada como aguas del mar
a las arenas doradas
Tenerte …
es como sentir en mis manos
el sol como trofeo
Junto a tu mirada recuerdo el dulzor
de tus besos prohibidos
tus manos suaves en mi piel
tus palabras oídas como
trinos de pájaros en aquel atardecer
cuando nos encontramosamándonos...

VÍCTOR HUGO TISSERA


ESPLENDOR

Danzan las horas
su misión de tiempos
sobre el naufragio de un reloj de arena
que pudo violar la sombra
de mis pesadillas.
Una transparencia de muros,
diálogos y de interiores
cruje en mi memoria
para derribar la vigilia
del silencio del musgo,
que habita en la sangre
de mi pertenencia.
Libre como las horas
que danzan su misión de tiempos,
desecho la oscuridad
y como un pájaro de música
que se reencarna en los eslabones
de un pentagrama,
vivo, siento y amo
con el esplendor de una nueva vida,
y en la promesa de una eternidad
con mirada al cielo.

FEDERICO MATÍAS LÓPEZ


DOS MUÑECOS

Me colé en la fiesta para comer y beber gratis. El servicio acercaba bandejas con copas llenas hasta la mitad y tentempiés insospechables.
Me detuve en la torta: los muñequitos parecían hablarse; la muñequita le reprochaba a él ser egoísta.
Miré en rededor (no quería que me tomasen por loco).
EI muñequito caminó por la torta ,tomó el cuchillo , se cortó la cabecita de mazapán y se la llevó a la muñequita para que no esté tan triste, supongo.
Se acercaban invitados a servirse. No podía permitir que viesen esto , así que los tomé en mi puño, los guardé en mi bolsillo y fui a buscar otra copa.

ANA MARÍA MANCEDA


GAIA: Diosa tierra


que vas navegando en el espacio
Gaia, dime,
¿Podremos curar tus heridas
nosotros, que las infligimos?
Sé de tu fiebre, tu ahogo
producido
por la ingobernable
codicia humana;
el gas carbónico,
la lluvia ácida ,
la tala indiscriminada
de nuestros bosques,
la llaga gigante
de la capa de ozono,
la fatuidad nuclear,
la destrucción
del delicado equilibrio
que sostiene el tejido
de la biodiversidad.
Sobre todo Gaia
la insustentable
política ambiental.
Nacen muchos niños Gaia
que serán pobres,
eso es hambre, eso es enfermedad
ya no harán falta las guerras Gaia
la extinción será natural.
Tú sigues navegando en el espacio
azul y magnífica
herida de muerte.

Tu venganza no es dulce
nos arrastras con tus vientos
tus huracanes,
tus ríos enfurecidos.
Tus otrora cristalinas aguas
invaden los pueblos
con nuestras propias pestilencias.
El infierno íntimo quema los
frondosos bosques.
¡IGNORANCIA!
Arden la belleza y el oxígeno
arden las esperanzas
mueren especies inocentes.
No vale nada la vanidad
de nuestra intelectualidad.

Y tú sigues Gaia
tu majestuoso viaje
por el universo en expansión
sigues entre el polvo cósmico
junto a la Vía Láctea
tras el Sol,
por la oscuridad de la nada
hacia un destino iluminado
herida de muerte.

PABLO QUERALT


2° POEMA


Dos hojillas pegadas una a otra
con un beso eterno ¿quién se entierra
con vida en el sepulcro?
entre los tamba-taya
alados salen en las primeras lluvias
entre los bolos de los árboles
a darse color
entre cigarritas verdes loritos y perritos
de dios
saco las fotos y los dibujos de los
paisajes del dialogo
sigo en ficción o realidad
exploro escenarios otros
mundos
en esa naturaleza de las cosas
que vio Lucrecio
la naranja brilla, caída
en la calle
se lleva todo el sol
de agosto
entre estos árboles que se llevan
las almas de rama
en rama de cielo
en cielo
hasta que una rama se quiebre.