miércoles, 9 de febrero de 2011

STELLA MARIS TABORO


LA NIÑA



La niña de aquel amor florido
se durmió en un vals
de sones enardecidos,
piel en flor , de dulces frutos
y de besos diluidos.
La niña de aquel amor florido
póster de jazmín y ruiseñores,
guarda dos cirios en su falda
para alumbrar su soledad
cuando la corola oscura de la noche
sin piedad busca herirla .
Vuela su perfume desde el abanico
después de rozar sus suaves mejillas.
La niña de aquel amor florido
tiene auroras de abriles
en sus rubios cabellos,
 y suspiros de alabastros
en su rojísima boca.
Embriagada en huertos prohibidos,
frenética gira, en sensuales suspiros,
aunque él ya se haya ido.

-San Jorge, Santa Fe-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muchas graciassssss.....amiguiisma!!!

Anónimo dijo...

Hermosa tu niña, Stella y hermosa toda tu poesía.
Aplausos y besos
María Rosa León

Mónica Angelino dijo...

La niña volverá a amar!!

Besossssssssss