lunes, 11 de abril de 2011

ELISA DEJISTANI



..............Al lector



Arrojo estas palabras
como soles enhebrados
en el púrpura de un cordel
.....para
.......que
...........te
..  .........acerquen
aunque
te alejen
...........de mí



-Buenos Aires-

jueves, 7 de abril de 2011

GRACIELA WENCELBLAT



¿Dónde estoy?
se pregunta
con un tono
agridulce
envuelta en la bata
de seda.
Sabe que nació exilada
y siempre se está haciendo.
Día a día busca
en la estrechez de su cuerpo
en sus manos hambrientas
en los cuentos de las mil y una noches
el lugar de su nombre.
Es su historia de luz
o las sombras embarran
las grietas y no se puede reconocer.
La tarde se dilata en la cocina
hambre y cansancio.
Tal vez huir sin plan ni itinerario
o cambiar el cuerpo la casa la escritura
hasta que surja un manantial
de pasos silenciosos que la lleven
al lugar necesario.

-Buenos Aires-

domingo, 3 de abril de 2011

MICHOU POURTALÉ



SEPIA 5

Jamás
esperó recoger moneda alguna.
La obsesiva marca
puntual en la tarjeta
agobiados los hombros
en horario
nunca se iba antes de las seis.

Jamás
esperó recoger moneda alguna.
Atildado en grises
gomina en la cabeza
los zapatos lustrosos
tan atento en su envoltura
el raído traje decente.

Jamás
esperó recoger moneda alguna.
Tieso en el hablar
algo de fútbol, nada de viajes
lo respetaban
sus vecinos y él a su mujer.
Tampoco tuvo amores.

Jamás
esperó recoger moneda alguna.
Ni al César pidió.
En el refugio de una jaula
lo encontraron
piel y hueso
con su billetera.

(del libro de poemas Hombres en Sepia)



-Buenos Aires-

HUGO MUJICA


EN PLENA NOCHE


También en plena noche
la nieve
se derrite blanca

y la lluvia
cae
sin perder su transparencia.

Es ella, la noche,
la que nos libra de los reflejos,

la que nos expande
las pupilas.

Lo que busca con su bastón
........................el ciego es la luz, no el camino.


-Buenos Aires-

FERNANDO SÁNCHEZ ZINNY


VUELVEN LAS LLUVIAS

Por el vidrio resbalan los hilos de la lluvia:
la ciudad detenida como un convoy ausente
propaga desde el fondo del ventanal abierto
la falta de pasión y pena.

El tránsito se consumó en soledad piadosa
y la codicia yace tras los techos y muros,
hecha crepitación, rescoldos,
fragmentos de una nómina que el corazón rehúsa.

Esta ya no es la lluvia del verano
sino otra, obstinada y apacible,
como el rumor callado de un presente
que nunca dejará de serlo.

Parece un tiempo bueno para comenzar a irse:
se regalarán libros, muebles, algunos cuadros,
chucherías traídas en los viajes;
por ahí hasta esta lapicera.

Apenas deje un poco de llover saldré a la calle,
con el saco cruzado y el paraguas negro,
a encontrar la alegría de unos ojos distantes,
la impredecible luz
de la vida que sigue.

-Buenos Aires-

SILVIA LONG-OHNI


SÓLO SOMBRAS
 
......................“Nosotros somos los hombres huecos”
.........................................Thomas Eliot

Ávida isla donde los puertos están abandonados,
óxido en las anclas de los barcos ya sin viajes ni velamen,
el fin del fin, antiguas piedras donde nadie ha grabado
signos ni nombres, salvo el oleaje que eternamente hiere.

Allí en silencio truena la voz del mundo que en su callar
ora por esos dioses ausentes que un día la habitaron
plenos en el fervor de sus ardientes fraguas obstinadas
en forjar los cimientos cuando el día del hombre aún no se iniciaba.

Ardió entonces la vida con su altura de hombres consumados,
fuego de los guerreros y las madres deseosas de parir
hijos de la labranza, conductores de bueyes, sembradores,
hombres adictos al más extraño hábito del pastoreo.

Así han danzado asidos al corazón del tiempo sigiloso
siglos bajo la luz unánime del trigo y la amapola,
de la sabia manzana en que la duda pende desafiante
hecha de la matriz del sol y libre como roja paloma.

Pero los mansos hijos de la estirpe de los dioses herreros
han comido del pan que leuda la ambición y la ira,
unánime demencia los empujó a quebrar la luz creada,
a levantar ciudades desvariadas, trincheras como heridas,
a encadenar el aire, desorientar los ríos y los peces.

Entonces se ha reunido todo el color del plomo hasta en la rosa
y el mundo se precipita enfermo de evidente pobreza,
confusa geografía del llanto y la miseria sin fronteras.

Atrás fueron quedando los blancos días de la serena piedra,
isla sin caracoles ni epitafios, isla de viva muerte arracimada,
noche ya sin estrellas titilantes, luna que gira en falso,
sombra, compacta sombra que abruma al compás de badajos
y apenas si se escucha un temblor de violetas caprichosas.

Yo reclamo un relámpago violento que despierte la vida. 


-Buenos Aires-

MARCELO JUAN VALENTI


Tiene
la ambigüedad
de una mal disimulada preñez.
Equívoco,
el perfil abullonado
es tenue como el espejismo de una tinaja.
y
siembra
la incertidumbre
de los que no saben
si deben rendir pleitesía
con gesto reverente
o,
acaso,
callar y desviar la mirada
para evitar una impertinente
intervención.

-Rosario, Santa Fe-

JORGE LUIS ESTRELLA



EL DIRECTOR DE ORQUESTA

Se enfermaba el aire
ante el merodeo aleteante de los pasos.
El estanque, nublado,
hería la columna de los peces.
Árboles, a gritos,
mordían la luna en pleno día.
Cóndores sin plumas
picoteaban el alimento de los gatos.
Ni siquiera había Apocalipsis,
sólo un estarse quieto
ante el derrumbe.
Terraplén de sorpresas
que pasaban inadvertidas.
De tan vicioso, internaron al círculo,
pero su adicción permanecía.
El libro de quejas estaba harto
y no había dinero para comprar otro.
Con las manos atadas a la espalda,
el director de orquesta dirigía.

-Buenos Aires-

EMILIO MEDINA MUÑOZ



EL JARDÍN SE MUERE

Las flores del jardín están llorosas;
 la dueña del lugar no sale a verlas;
 aromas a punto de perderlas,
quedando de colores horrorosas.

Se asoman a corolas muy vistosas
con pétalos de nácar como perlas;
las miro orgulloso de tenerlas
y veo que se mueren esas las rosas.

Tristezas recorren mis jardines
con cantos de las aves apagados,
y aquella bella fuente se ha secado.

Lloroso buscare los comodines
que traigan al jardin esos estados,
con cantos amorosos disfrutados.

Ciudad Real, Madrid
 

JUAN MANUEL PÉREZ ÁLVAREZ


ARADO Y FRUTO


El Principio y el Fin aparecen unidos
por el hilo invisible del Tiempo.
Arado y Fruto
se suceden en los días que perecen
como uvas de un racimo
devoradas por la Muerte ,
por el pájaro que se nutre de ellas.
La Rueda de la Vida
alumbra a unos, a otros sepulta
en perpetua medida.
Arado engendra Fruto, el Fruto muere
y de la Muerte nace otro deseo.
Pero el Amor, el eje de la Rueda ,
el diamante que jamás se parte
desde su centro inmóvil sostiene al Hombre
como un ojo que nunca parpadeara.
Y desde el Centro, la divina Gracia,
hace surgir sin término lo nuevo. 


-Ourense, España-