jueves, 3 de septiembre de 2009

MIRTA CEVASCO


Soy la nueva heredera de la brisa
.... intento sobornar al cielo
.. cuando ensamblo otras voces con mi voz.

.. Mis manos pulsan trinos digitales
.... apresuran el paisaje
y el nombre de las calles se me hace innecesario.

.. Apenas un plumaje está dando su concierto
... y los fresnos las cinco de la tarde,
... ni un teclado, ni una antena
........................................
todavía.


-Buenos Aires-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué lindo eso de que en la naturaleza tal cual Dios la trajo al mundo son innecesarios los nombres de las calles! Realmente hermoso todo el poema.

Jorge Luis Estrella

Anónimo dijo...

interesante su poesia
buen manejo del idioma.
Mariza