lunes, 21 de enero de 2008

MONIK MATCHORNICOVA



CERTEZAS


Sabe que quieres que te quiera, pero
su patria no es solo deseo, hay un camino
existencial ,tal vez con piedra y cielo, tal vez
inmerso en sonrisas... con llagas de recuerdos.


Quiere que sepas que lo sabe, pero
aturdida y vagabunda en el tiempo
vuela donde los otros caminan y corren
octurna con sombras y reflejos, que son


solo alientos para el olvido;
pero arma un canto a tu vida con un beso
y llena de caricias tu paisaje y pierde
de pronto el sueño, por que sabe


que quieres que te quiera y
quiere que sepas que lo sabe
llenando-sé de voz en tu existencia,
nocturna entre los pálidos destellos,

..................................................... de la luna...


-Austria-

miércoles, 16 de enero de 2008

CARLOS MACHADO

JANELA

..............Para Norma Padra


flor e gato na janela,
grades atrás

o gato, imóvel,
olhos em chamas
negro bibelô

as flores, vermelhas,
humildes em seu vaso

atrás do ferro uma
cortina leve dança
— notícia
de alguma brisa

os olhos do gato
e sua luz amarela
são o centro de tudo:

desarmam
o vermelho das flores
a cal da parede
e a ferrugem
que assalta
a dureza irredutível da grade.


São Paulo,
Brasil

martes, 15 de enero de 2008

HÉCTOR BERENGUER



LLUVIA

La cosecha del agua
son estas palabras
deslumbradas,
mínimas semillas
de la fiesta
que traspasan
toda noción de lo que somos
para unir en un instante
de inocencia

el cielo con la tierra.

de su libro:"Entre la nada y el asombro"

lunes, 14 de enero de 2008

LUIS BENÍTEZ




UNA GARZA EN BUENOS AIRES

Algún pincel trazó una rápida letra S
delgada y blanca
sobre el agua castaña y allí estaba
de improviso la garza,
los turistas no la vieron
y ella sí vio todo y a todos, rápida
e inmóvil sobre el milagro del agua.
Un espejo en medio de la ciudad
negligente, pintado de transparente,
un ojal abierto que abrochó en un solo momento
toda la ropa vestida por el invierno.
Ella seguía en la orilla fatal de su propio Amazonas,
la pata desdeñosa replegada contra el cuerpo,
en un decir mi equilibrio está hecho
de una perenne silueta
y de una manera perenne que no los reconoce.
Era un arpón paciente atento sólo al cálculo
entre el berrido juguetón de los patos domésticos,
solamente ella precisa como una diminuta guadaña
en el Jardín Japonés que afable exponía sus gracias,
con esa serenidad oriental que nada sabe
de los bruscos asesinatos de una garza con hambre.
Todos se fueron pero de modo igual yo no vi nada:
faltó un segundo entre las cosas, creí;
un instante en el instante siguiente
fue sanguinariamente salteado,
pero cuando la garza voló
otra vida que la suya en el estanque faltaba.

domingo, 13 de enero de 2008

JUAN JOSÉ MESTRE



INDICIOS III


Se llama al recogimiento
la crisálida en la mañana
que se acalla;


el río es muy lento
aún en la morosidad
de los sauces;


en las alas de la sutil brisa
el color se diluye
(colibrí gris del horizonte);


algo está por estallar
seguramente:
demasiada paz se vislumbra.
en los ojos atentos del búho.


(Tomado de Utopoesía)

NORBERTO PANNONE




BUENOS AIRES DE LLUVIA

Lluvia y Buenos Aires.
Oscura piedra que se moja
como el sueño que acuno
y que me acosa.
Destellos de farol
humedecen de apuro la mañana
desordenando un poco mi quimera
en un viaje imprudente de vereda
y en el desnudo vitral
que lo refleja.

Llueve, Buenos Aires misteriosa.
Partitura y atril.
El bandoneón de Troilo
sofocando la luna
cuando viene “de robo”
y se queda algún rato
en mi viejo jardín.
Y la rosa de gris
que quedó por tus calles,
ese día cualquiera,
cuando el gran Piazzolla
se dispuso a partir.

Lluvia y Buenos Aires.
Los perros silenciosos
y la irritable parca de festín
acechando por Guido,
Recoleta y Junín.
Los bancos de la plaza
y el pájaro triste que reposa.
Papelito sin vuelo entre la grava.
La ausencia del pibe
y el infaltable viejo sin dormir.

BETTY BADAUI



............................CALÍOPE (al recuerdo de Miguel)

............................................¿Qué metáforas dejaba
.............................................en la tablilla tu estilo?

Hay un cansancio de luciérnagas
...en la oscuridad,
un ritual de añoranzas
busca descifrar los signos
..del ayer;
me inquietan las noches,
....................las siestas,
....................las lluvias...
Afino el silencio
..levanto el punzón
.. y escribo tu nombre
- sobre una madera -


.........Traducido por Pere Bessó al catalán

.........................CAL·LÍOPE (al record de Miguel)

.............................................. Quines metàfores deixava

................................................al tauler el teu estil?

Hi ha un cansament de lluernes

... en la foscor,

un ritual d'enyorances

busca desxifrar els signes

...de l'ahir;

m'amoïnen les nits,

..................les sestes,

..................les pluges...

Afine el silenci

..alce el punxó

...i escric el teu nom

- damunt d'una fusta -

miércoles, 9 de enero de 2008

GRISELDA GARCÍA CUERVA




LA LLUVIA

La lluvia cae copiosamente
y empapa la vida,
la melancolía salpica las calles,
la soledad las domina.
Las esquinas se empañan
con los charcos de agua,
un perro grande aúlla,
la fría oscuridad vacila.
Los suspiros de los sueños
hace temblar las hojas,
una joven pensativa se mece
en un viejo balcón triste.
Las puertas están cerradas
y colmadas de enormes gotas,
adentro murmuran algunas voces,
se ahogan las palabras.
La locura de los chaparrones
llega hasta las ventanas,
las golpea con fuerza,
el llanto no cesa.

JOSÉ MANUEL SANRODRI




EL TRAGALUZ

Un ruido sobre mi ventana
bajo cerillas de hormigas de lana,
un crujido no más
y la ventana no se podría cerrar.


Quería atrancar el descosido de tela
con los hilos de tus ojos azules,
que mi herida se curase con vendas
que tus ojos, fuesen el horizonte de las luces.


Bajaré las escaleras
sin pisar las macetas
miraré a través de tu puerta
dibujando tus labios de fresa,
cerraré la ventana
bajaré descuidadas las rejas
para sentarme al borde de la mesa.


(Elche-España)

RUBÉN DERLIS

SONETO A BAIRES


Vos sos mía, ciudad, aunque se oponga
tu marido legal: el intendente,
y te amo en cada esquina, entre la gente,
o donde este habitarte lo disponga.

En el tango que busca tu inocencia
para arrastrarte hacia su desvarío,
y en la música nueva, desafío
de luz-color llenando tu presencia.

A veces no venís cuando te espero
–con más ganas de vos que de mí mismo–
para ser tu nostalgia un sólo instante,
porque sabés a muerte que te quiero
aunque a veces lo niegue –por machismo–
y que habré de morir siendo tu amante.

MARCELINO MENÉNDEZ




SIN RESPUESTAS


Mudas respuestas circunvalan
el incierto camino, con un nuevo
cerco de preguntas en cada segundo
de cada día, como prisionero que soy
de aquel tiempo.

Y es que se pierden como árbol que cae
en el bosque sin que nadie lo oiga,
o como hoja vagabunda en un espacio
otoñal; es, una huella que no se borra
y su respuesta permanece interrogante,
como duda que encontró su cauce
en el silencio eterno de una impronta,

Y así me siento en la orfandad de los días
venideros, imponiéndole al recuerdo
dónde se albergan los olvidos aplazados
intercambiando los sueños, en el constante
sonido del tiempo bajo nubes acariciadas
por el alba, como aliento de vida, pero…
sin respuestas.

PERE BESSÓ GONZÁLEZ




LLETRA AL FILL DÍDAC

En altre temps,
t’hauria ensenyat a estimar-te la sang,
vull dir, la tribu,
i occir aquells que el teu olfacte no reconeix.
No massa temps enrere,
hauríem caçat llebres junts
i les germanes calat foc als nostres cossos
mentre servien el té de la dansa de la mort.
Âdhuc aquells dies no ens hauríem calfat la sang
amb els càntics de la pàtria desnonada.
Potser no t’ho havia dit encara,
però a vegades dubte si sobreviurem,
a menys que perfeccionem aviat la clonació,
i les filles, com càlids ratolins de cova,
hereten la terra,
puix només elles saben ensumar el perill des del ventre
i traçar de bell nou les línies de sang.



CARTA AL HIJO DIEGO

En otro tiempo,
te habría enseñado a estimarte la sangre,
quiero decir, la tribu,
y a matar a quienes tu olfato no reconoce.
No demasiado tiempo atrás,
habríamos cazado liebres juntos
y las hermanas encendido nuestros cuerpos
mientras servían el té de la danza de la muerte.
Incluso en aquellos días no nos habríamos calentado la sangre
con los cánticos de la patria desahuciada.
Puede que no te lo haya dicho todavía,
pero a veces dudo si sobreviviremos,
a menos que perfeccionemos pronto la clonación,
y las hijas, como cálidos ratonzuelos de cueva,
hereden la tierra,
pues sólo ellas saben olisquear el peligro desde el vientre
y trazar de nuevo las líneas de sangre.


(de La pols de l'escriptura, 2003-2004)

VERÓNICA CURUTCHET




En algún lugar

cerca de la ventana

maúlla el gato


"Jardín Haiku"

ALBA ESTRELLA GUTIÉRREZ


AMOR SIN REGRESO

vago reloj y desmemoria incierta
te amo
con amor sin regreso
nombro tu nombre
en necesaria ausencia
y soy temblor de manos
abandonada piedra
de aquella playa
donde nunca estuvimos
me alejo de mí
de vos

y soy un solo corazón sin pertenencia


(Tomado de Revista Mapuche)

KATO MOLINARI




MADEMOISELLE ASPASIE

Sólo para que el aire de volteretas
Y pueda así zafarse de las prisiones
Impuestas por los hombres,
Ella abre las ventanas y las puertas de su casa,
Aspira al prisionero por la nariz
Y lo exhala, generosa, por la boca.
Después le dice adiós con un minúsculo pañuelo rosa
Se tira en la cama el corazón le late
Con excesiva rapidez.

CRISTIÁN MÍNGUEZ



ROSA A TRAVÉS DEL CRISTAL

Rosa bella
que a través
del cristal
transmites
fiel
y discreta
la plenitud
del amor
inmenso
que te llevó
hasta
el acristalado
búcaro,
donde efímera
y hermosa
contemplas tu breve
e intenso
espacio
de tiempo...


"El poeta de las flores"

SAMIH AL QASIM



El fuego se apagará en la chimenea
la botella se vaciará,
el disco parará,
los invitados se marcharán,
haremos juntos la cama
y dormiremos juntos.

Te levantarás por la mañana
prepararás nuestro maravilloso café,
los pájaros de tu apacible bosque cantarán en mi honor,
me preguntarás ¿te despiertas?
temo que la muerte me sorprenda en mi sueño.

No, no me dormiré,
velaré hasta la mañana amiga
y observaré tu rostro dormido
los astros de nuestro mundo futuro
al alba
te tapo con la colcha
y me deslizo como un gato familiar,
ligero, hasta la cima del mundo
preparo nuestro maravilloso café,
corro hacia ti,
beso tu mano dormida
y exclamo: ¡ Vamos, despierta!
Buenos días, razón de mi vida.

¡Vamos, despierta!
sin ti el sol no se pondrá
sin ti el sol no saldrá.

(Poeta Palestino
eviado por C. Bertone)

lunes, 7 de enero de 2008

CONCEPCIÓN BERTONE




PESSOA Y YO

........a Pedro Bollea


Como hierba crecida entre adoquines
de calles alejadas, calles quietas
donde la piedra ahoga la gramilla
con agua del fregado. De extramuros
del alma sofrenada con mil bridas.
Dura ayer como hoy. Toda mi vida
se exultó como hierba
en una grieta.


de su libro: "Aria da Capo"

JUANA ROSA SCHUSTER



........ EL VIAJE

El autobús de las 12, 30 no estaba lleno ese día. El chauffeur había sido contratado por las autoridades de la universidad para llevar a las alumnas a sus casas.
La clase de enfermería para jovencitas, finalizaba a esa hora.
Las pocas pasajeras comentaban el tema que mantenía en zozobra a la comunidad: cuatro muchachas declaradas como desaparecidas, fueron halladas sin vida. La policía tardó demasiado en hallar sus cuerpos.
Cierto es que una zona difícil de rastrillar. Altos pastizales y plantas silvestres rodeando granjas.
Decenas de personas se presentaron a declarar. Algunos padres creían haber visto un hombre rondando la casa de estudios. Llevaba el pelo muy corto, teñido de rubio.
-¿Qué más puede decirnos?
-Solía jugar con una pelotita en sus manos.
-¿Por qué no nos telefonearon?
-Podía haber sido familiar de una de las estudiantes.
El detective estaba exasperado, los padres le exigían mayor rapidez. Con sus años de experiencia, se dio cuenta que se trataba de un hombre muy astuto. Hablaba con el psiquiatra para saber por qué las elegidas habían sido precisamente chicas que pronto serían enfermeras.
Las pasajeras no habían podido concentrarse en la clase. El tema había sido el peligro al que estaban expuestas.
Gloria se sentó en otro asiento, junto a la ventanilla. La abrió, el aire golpeaba en las mejillas como si fuese el ala de un pájaro. El sonido del motor era cansino.
A medida que las compañeras iban bajando, Gloria pensó que en veinte minutos estaría junto a los leños en su hogar, que, seguramente, crepitarían esperanzas para su alma atormentada. Pronto sería su turno. Se decía a sí misma que el detective hacía lo que correspondía, para sentir mayor sosiego.
De pronto, el paisaje no le fue familiar. Tal vez el conductor habría tomado un atajo.
Gloria se dirigió al hombre del volante.
-Ya estamos llegando. Cambié el camino porque mi madre va a entregarme una vianda. Regresó a su asiento. No notó que el pelo corto y el rubio no se debía a que el chauffeur siguiera la moda. Tampoco vio la pelotita que sostenía en la mano izquierda, mientras conducía con la derecha.

CRISTINA NOGUERA




CORAZA



Esta piel tan gastada
por obstinados errores,
cubre las cicatrices
como una coraza.

Esta piel algo áspera
por tormentas vividas,
es la funda tibia
que protege el alma.

Esta piel tan helada
por transcurridas muertes,
que el tiempo llevó
como rocas en la correntada.

Esta piel que tapiza
las heridas que duelen,
con sedosas sedas
y brocatos brillantes.

Pobre piel tan surcada
por profundas arrugas,
que la implacable mutación
del calendario ha marcado.

Esta armadura lustrosa
es nuestra piel perfumada
y de hienas muy feroces
nos protege, nos protege.

HILDA NORMA VALE


CARTA A BUENOS AIRES


¿Cómo puedo explicarte, Buenos Aires,
que te quedas en mí, cuando me alejo?,
que me llevo el farol de tus suburbios
y la luz de mercurio de tu centro.
Que en las rodillas se me duerme el pibe
que por un caramelo, me dio un beso,
que por las venas me circula un tango
de Piazzolla, de Troilo, de Fresedo
y me invade un aroma inconfundible
a madreselvas, a café, a encuentro.
Un cosquilleo intenso que recorre
la médula espinal de mis recuerdos,
me devuelve la voz de mis amigos,
de Rivero, de Sosa, de mis viejos.
Y aquí estoy, extrañando un mate amargo,
aquí estoy, merodeando el aeropuerto,
mientras siento que vibra entre mis sienes
aquel poema amargo de Carriego,
el piano de Pugliese y la milonga
que con ella estrené en Villa Crespo.
En mi retina se quedó colgado
un cuadro de Quinquela, tu riachuelo
y cada vez que cruzo una avenida,
Corrientes me aprisiona el lado izquierdo.
Hoy te mando esta carta, Buenos Aires,
que escribí merodeando el aeropuerto,
mientras Maderna regalaba arpegios
y Manzi, desde allá, dictaba versos.