domingo, 26 de agosto de 2007

GERARDO DE BRASI

EL PAJARO CANTA HASTA…

Charcos sobre el barro
el pasto recién cortado desparramado
el viento se desinflo de tanto soplar
y las nubes al sol no dejan asomar.

Las palomas buscan su comida
caminando presurosas por la vereda
esquivando hojas y flores:
no leen libros de amores.

Las palomas levantan vuelo
asustadas por los ladridos caninos,
los espían desde las ramas mojadas
sufriendo ven como se comen su comida.

Los pájaros invadidos por las palomas
desafían con su canto a los ladridos
quieren hacerse escuchar
como los que salen a las calles a reclamar.

Su canto desde lo alto es sostenido
palomas y perros: aturdidos
obligados a huir despavoridos
dejan la plaza desierta.

Solo los pájaros quedan en ella
y bajan de los árboles a disfrutarla
apenas la noche y la lluvia los detienen
por eso vuelvan y cantan alegres.

jueves, 23 de agosto de 2007

RUBÉN VEDOVALDI

HAI-KU X7


Prima el verano
Abrazos, risas, besos
Enamorados.



Mis ojos gozan.
Beso, lágrima, orgasmo.
tu flor los toca.



Octubre, el río,
Velámen que se pierde
en infinito.


Palomar alto.
Campo, siesta; Infancia
de los milagros.



Bajo la luna
mujer oscura y clara
florece en besos.



¿Uno se piensa?.
Quien solamente ama
más se compensa.



Uno no vuelve.
Lo que no tiene cifra
nunca se pierde.


ooooOoooo

RAÚL ACOSTA

REINICIO


El hospital de veteranos de guerras,
cataclismos y desdichas,
está a pleno.
Un niño, visitante, se ha quedado
y nadie pregunta de quien es.

Alegrías, alegrías,
juegos, morisquetas.
El pequeño debe ser feliz,
dicen los viejos,
y se apresuran con juguetes,
trozos de pan, alambres,
finalidades nuevas
para la vieja materia.

El niño pregunta
sin dobleces:
que es una bomba, que es.

En la sala del hospital
de veteranos
el silencio convoca la certeza.

Ay, va a comenzar de nuevo, ay,
va a comenzar de nuevo.



"Testigo"

martes, 21 de agosto de 2007

CECILIA GLANZMANN


PERSISTIR

He de persistir
como el faro aquel de nuestras costas
enhiesto, solitario,
arrullado por las tempestades
y los soles.

He de persistir
con mi valija de gnomos
guardianes desde siempre de mis sueños
los sueños que caminan y caminan
con los haceres que me dicta el alma
cotidianos
y que son los que me susurra
el ser.

He de persistir
con la soledad acompañada
que agradezco
con el acompañar a la soledad de los otros
con la pura soledad que me conversa
y me encuentra, bien adentro

he de persistir
aunque me canse
en este acelerado desasirse de los lazos
desasirse de los nudos
de los enredos promiscuos del apego.

He de persistir
contigo, hermano, en este tiempo.



“LIBERÁNDONOS”
Premio Corona del Poeta, Eisteddfod del Chubut, 2002
ooooOoooo


JUGLARES DEL SILENCIOA los habitantes de los pueblos originarios y a los
Inmigrantes, en el sur argentino y en el mundo.

El silencio habita vastedades
como las de esta altiva y cósmica meseta.

A veces, un cultrún reinaugura
la cíclica plegaria,
y rogativas mapuches y tehuelches
se hermanan con la fauna perseguida
y con humanos y no humanos seres.
Se hermanan
sobre todo
con la tierra.

A veces, el sueño de un arpa
o el de un órgano,
o el de una pianola o de un violín,
y a veces también el sueño de una guitarra
o el de un acordeón o una quena
traen otras plegarias

y el silencio guarda los valores mancillados
de uno y otro lado de los ruegos.

A veces son coros, o apenas un suspiro.

Por las culpas ajenas , asumidas,
intentan un perdón por lo no hecho
los que llegaron y llegan,
emigrados.

Sólo son los que escuchan el silencio
como un rezo bendito de esta tierra
los que extienden sus manos
y, dando gracias,
elevan, enraizados, la esperanza,

A veces, ya más veces...
la paz late posible
sedienta de caminos.

La luna india vigila en el cielo transparente
como el agua del Chupat* recién nacido

y cada ser respira
en el regazo de la cósmica meseta
el silencio liberado.



Libro trilingüe: “JUGLARES DEL SILENCIO”, (2007)
“Chupat : río Chubut (voz tehuelche septentrional, en Patagonia)
Mención de Honor de Corona del Poeta, Eisteddfod del Chubut, 1996 y en Certamen Literario de SADE, Azul, Buenos Aires, 1996.

MARTA C. SALVADOR


POETA DE LA TIERRA OCRE


A Cecilia Glazmann
Escritora de la Prov. de Chubut


Mujer de la tierra ocre,
ha nacido otro hijo…
Esta vez, sin sangre,
sin venas.
Tu corazón asoló la espada
del verbo pulcro,
estirpe nueva.
Gran talla.
Dueña del secreto celeste.
Del gran arco que avizora
el cansancio púrpura,
de rojos atardeceres
sobre bardas color sepia.
Ahí; ahí has puesto tu alma,
Tus llagas infinitas
que perforan el cielo.
El vuelo de avutardas,
cántico que llora,
manos aladas
señalan ahora.
Chubut: ancho vientre…
Arrasa tu mirada,
poeta de la tierra ocre…

domingo, 19 de agosto de 2007

GUSTAVO TISOCCO

Ahí
donde juego a la rayuela
y con mis hermanos nos escapamos al río
a embriagarnos de fábulas.
Donde a lo lejos diviso todavía
al indómito tren de aquella estación.

Ahí donde nazco y perezco
según otoños que encarcelan octubres,
donde la música del viento
me recuerda aquellas calles, aquel pueblo.

Ahí donde no hay almanaques
y conservo aún los ojos tristes de mi perro.
Donde el circo luce su carpa reluciente,
donde salgo al recreo
donde me invaden perfumadas mandarinas.

En ese lugar donde tener memoria duele,
los muertos parecen latir
sin vejez, sin andamios.
Donde habitan también tantos desamparos,
niños de cartón, mujer desgarrada.

En ese lugar donde hay un país vencido y mutilado,
palomas bombardeadas,
clausuradas plazas, iglesias infames.

En ese lugar,
ahí, en mi paisaje de adentro,
mi casa aún es refugio

mis manos palabras.


ooooOoooo


La casa es una tumba
donde a diario la abuela
llora al hijo muerto.

Ella
despliega estampitas
de venerados santos
e implora.

El abuelo
tiembla su rabia
y también sufre
y todo el patio es una fuente
de agua salada.

La casa es una tumba
de pálidas flores,
uvas caídas,
sol olvidado.

Un Viejo cementerio
de pasillos
pregona tu ausencia
y duelen todos los días.


ooooOoooo



Dicen que me han visto despilfarrando vuelos en muelles extraviados. Aseguran que astronauta del miedo fui a surcar desérticos paraísos, que persigno leyendas de lobo intrépido, que baño mi cuerpo gris en la osadía de un mar en calma.
Publican que me vieron vestido de barca, de gaviota, de nostalgia. Que cantando un tango naufragué en mi mismo y olvide respiros. Cuentan que fue el amor mi pasaje impreciso a trapecios de nada, a equilibristas de todo.
Percatándome de reinas sin gloria, cuentan que entregué mi llama al fuego, que siendo sed olvidé oasis, que siendo mártir mutilé mis brazos. Repiten que flamea aún mi corazón- bandera, no recuerdan que juntaron sus despojos, que arrancaron sus jirones.
Otros me vieron deambulando el jardín botánico disfrazado de estatua, de pez, de hiedra. Recuerdan indemnes los caballeros del ocaso mi cuerpo de devota virgen, mi sangrar de voces, mi arpón de letras.
Suicidando extravagantes pájaros algunos creen que hoy soy cielo, bandada de nubes.
Pregonan que olvidé el ceibo de mi boca, que acaricio lágrimas en heridos ojos, que flagelé mi rostro y ahora soy incienso. Cuentan que me vieron recorrer penumbras siendo transparente vuelo, que dibujé olvido sobre el fracasado oriente.

Yo sigo aquí. Escalo precipicios, imploro mañanas doradas, resisto con mi pared de pie, me acostumbré a ser muro. Sigo buscando ser nadie para ser de nuevo y resurgir capullo.
Quiero descubrir que pedazos de hojas sueltas pueden ser el mejor verso. Entrego mi despertar en cada estrofa y soy así enorme espejo.
Me fui del mundo cargando espaldas hoy puedo remontar desplegando abrazos.
Olvidé cementos de ciudad dolida, renuncié al asfalto, al desolado beso, ahora soy bautismo de selva y barro, de musgo se empeñó mi voz.
Sigo aquí en la inconciencia de no tener hambre. Elijo el vino que embriaga mi soledad tan propia, desprecio ajenos disfraces, me envuelve mi desnudez guerrera.
Soy pequeño, ínfimo, imperfecto, un característico simple, un absurdo despiste, impreciso vagabundo, miga de pan, despojado duende; mas opto por mis exilios, mis madrugadas, mis entierros, mi acostumbrado bolero.
Profeta de espantapájaros receto ser caracol, poblar las piedras, descubrir al rinoceronte que ofrece su amuleto. Receto jamás ser cuerdo, dejar de esperar el fin pues siempre habrá comienzos.

Yo sigo aquí.
Ellos, los que hicieron de mis huesos mágicas fortalezas, los que todavía me esperan, los que no me olvidaron, ellos dicen que me vieron, dicen, que me vieron...




De: “Paisaje de adentro”

ooooOoooo

CARLOS SABAT ERCASTY

SUEÑO QUE ESTOY SOÑANDO

Sueño que estoy soñando y soy dueño del sueño,
igual que si una flauta escuchase su canto
adentro del encanto de su alma. Y levanto
mis sueños por la gracia de sentirme su dueño.

¡Sueño que esoy soñando! Veo el lago risueño
y los vastos reflejos, y hasta me creo tanto
como lo que ha llenado mi espejo. El desencanto
vendrá. Se irán los sueños. Seré otra vez pequeño.

¡Juegos de la ilusión...! La lanzadera interna
teje los grandes lienzos de la sustancia eterna
mientras decora adentro los más bellos tapices.

Yo estoy como a la orilla de un río de quimeras
maravilladas de armonías y matices
que no me dejan ver las cosas verdaderas.

LUIS ALBERTO GONZÁLEZ

MOMENTO
La vida se pasa en un momento
Espacio de tiempo diluido
En cortas horas
Nacimiento, muerte, olvido
¿Cuánto dura?
¿Que recuerdos quedaran?
Si una vez que eres anciano
Vienen los recuerdos a ocupar
Un presente sin sentido
Nos hace retornar
A la infancia ya perdida
Haciéndolos pensar
Presente con pasado
Otra vez niño
Volviendo sin sentido un perdido transitar

Un momento
Eso es vida

¿Que importa?
¿Lo has pensado?
El presente regalado a tu propia decisión
O el pasado idealizado
Con victorias inventadas
Vive
Hazlo hoy
Un mañana batallado es pasado con valor
Cuando vuelva ese recuerdo
Volverá una grata sensación

El tiempo marcha, no retorna
Deja huellas
Mancha ilusiones
Producen mil razones
De pararse o decaer
En la vida los caminos
Fortalecen el andar
Las rodillas nunca niegan
Volverse a incorporar

La pregunta no es el tiempo
Garantía de 100 años o un segundo de existir

¿Que harás con tu momento?
¿Lucharas cuesta arriba?
¿O lloraras cada caída?

Cuerpo a cuerpo, frente a frente
Convivir con el dolor
Retenidos los valores
Que te ayuden a vivir
Aun la ingrata muerte
Se puede resistir

En este mundo difumado
Miles mueren
Sin dejar en otras vidas
Una fuerza un fiel valor
¡Edifica!
No hace daño
Sentirás que cada extraño
Llevara algo de ti
No te niegues
El amor en abundancia
Produce la sustancia
Que nos hace revivir

GITO MINORE

RESPLANDECE



No te hagas eco
del gris de la calle,
del lento correr de las horas,
de lo pesado
que suelen
caer las lágrimas.
Resplandece,
sacale brillo a tu coraza.
Brilla siquiera por un momento,
que nunca se olvida
el nacimiento de una estrella,
con los pies
sucios de fango.
No te dejes llevar
por el río de silencios
que arrasa a la ciudad
mientras descansa
su sueño pesado.
Resplandece,
que nunca se borra
de la memoria
el fulgor de haber sido
- aunque sea una sola vez -
la luz que despabiló
el insomnio de alguno.
No tengas miedo.
No sólo se trata de vivir.
Arriesgate,
no te quedes afuera
mirando como otro lo hace
o esperando que otro se anime.
Dale sentido
a este ordinario
y aburrido pasatiempo
en esta tierra.
Sacale jugo a tu existencia.
Resplandece,
vale la pena.

MARY ACOSTA

ACROBACIA SALMICA


Atardece en mi,
ante el desnudo audaz de los espejos.
Desgrano la penumbra hambrienta
vistiendo un traje de epílogo,
sobre la fina piel gastada,
que expulsada en siete gritos
desarma cóncavos domingos de abril.
Detrás del músculo agotado,
la acróbata libélula
confabula el vuelo,
en mitad del geodésico instante,
inventando el hálito de Dios resucitado.


A BOCA CERRADA



A boca cerrada tensa su armadura
sobre la máquina del miedo.
Sus ovaladas neuronas
acunan naufragios y grávidas ausencias.
Sobre musgosas rocas,
cuelga su alquitranada infancia.
Las esquinas calladas retenidas en sus tímpanos,
pierden su metamorfosis prometida.
Invitado al convite turbio de sus muertos,
coexiste entre los puentes calcados del ahora.
Envoltura de corto viaje disfrazada y a boca cerrada,
memoriza la existencia entre un yo injertado
y la presencia subversiva, de la última palabra.






PARTICULAS VERTICALES


Tú no eres tú,
tampoco eres dueño de tu nombre.

Eres solo una arruga
atrapada en la tierra.
Eres una bofetada de partículas nacientes
desfilando verticalmente.
Eres la herencia de las horas perpetuas
y el eco sinfónico de una esencia gemidora.
Eres un estimulante motivo de nostalgia
perfumando el sendero del espíritu.

Y eres la viudez de tus cenizas
arrinconadas ciegamente,
sobre una recta sinfín
y un nombre encima.