viernes, 19 de septiembre de 2008

GUSTAVO TISOCCO


CORAZÓN DE NÍSPERO

Recuerdo en la siesta
trepar la planta de nísperos
y ser el buscador del más dulce oro,
testigo que había un sol,
redondito y pequeño,
con el que hacíamos la guerra,
la ofrenda a Dios,
la corona de la reina.

Éramos con otros niños
como alondras,
habitando aquellas
ramas,
aquel jolgorio.

Hoy ya no queda patio,
ni el abuelo podando
escalones y nidos,
tampoco el resplandor de la tarde.

Prisionero de tantas ausencias
lo fui extraviando todo.
Sólo guardo
mi corazón amarillo
........................ que me salva.

Del libro: "Desde todos los costados"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gus: tiene el sabor robado... de un fruto de tu blog!!!!
Felicitaciones por tu nuevo libro, y la presentación fue inolvidable!!!
Un abrazo de
Normy

Gustavo Tisocco dijo...

Gracias Normy, un abrazo enorme y gracias por todo Gus.

Analía Pascaner dijo...

Cuánta ternura enredada con la nostalgia, querido Gustavo, un placer leerte.
Gracias por compartir este poema, querida Norma.
Un abrazo
Analía

Anónimo dijo...

Ternura y nostalgia en tus versos
Gus, bellísimo poema.
Una gran alegría encontrarte en la revista de Norma. Gracias por la lectura y por el comentario.
Un abrazo enorme a los dos
Eli