CORAZÓN DE NÍSPERO
Recuerdo en la siesta
trepar la planta de nísperos
y ser el buscador del más dulce oro,
testigo que había un sol,
redondito y pequeño,
con el que hacíamos la guerra,
la ofrenda a Dios,
la corona de la reina.
Éramos con otros niños
como alondras,
habitando aquellas
ramas,
aquel jolgorio.
Hoy ya no queda patio,
ni el abuelo podando
escalones y nidos,
tampoco el resplandor de la tarde.
Prisionero de tantas ausencias
lo fui extraviando todo.
Sólo guardo
mi corazón amarillo
........................ que me salva.
Del libro: "Desde todos los costados"
4 comentarios:
Gus: tiene el sabor robado... de un fruto de tu blog!!!!
Felicitaciones por tu nuevo libro, y la presentación fue inolvidable!!!
Un abrazo de
Normy
Gracias Normy, un abrazo enorme y gracias por todo Gus.
Cuánta ternura enredada con la nostalgia, querido Gustavo, un placer leerte.
Gracias por compartir este poema, querida Norma.
Un abrazo
Analía
Ternura y nostalgia en tus versos
Gus, bellísimo poema.
Una gran alegría encontrarte en la revista de Norma. Gracias por la lectura y por el comentario.
Un abrazo enorme a los dos
Eli
Publicar un comentario