jueves, 2 de septiembre de 2010

VILMA LILIA OSELLA


SALMO A BUENOS AIRES

Llueve. He aquí a Buenos Aires la amante de los ceibos rojos
los algarrobos celeste y los rosados jacarandas
...........la bebedora del sol y el río amarronado
brumosa y gris como Londres con precoces luces titilantes
que alumbran la tarde. Todo para que un trueno no la disuelva
no la golpee no la aborte.

Presurosa mis mente le canta en el negro teclado.
La liberan beso sus manos frías arropo sus árboles mojados.
Regalo paraguas para proteger a la gente presurosa.
“Cada cual con lo que puede, defiéndala” grito.

La luz se apaga el Maldonado se rebela las calles desbordan
de agua estancada los autos caen en alcantarillas
que abren sus fauces y los tragan.
¡Buenos Aires, por la vida!

Vacío mis manos con todos mis amores elevo un rezo ungido.
Y una brisa disuelve las nubes melancólicas.
Aclara el cielo vuelve el sol guardián de los vientos.
Y aparece la luna todos los elementos celestes la protegen.

Renace Buenos Aires suerte de los íntegros de los mansos.
Algunas bajas y dolores y pesares.
Pero la vida está. El anhelo la consagró.
La Fe nos ha salvado.


-Buenos Aires-

1 comentario:

Juan Carrizo dijo...

¡Que brillante trabajo Vilma! muy bien logrado me gustaron las imágenes utilizadas,me parecieron diferentes originales,disfrute de tu poesía