lunes, 3 de mayo de 2010

JOSÉ CARLOS BOTTO CAYO



EL SOL, LAS ESTRELLAS Y EL MAÑANA

Comenzar a escribir
sensaciones
caricias
elementos de la naturaleza
como espacios
que unen miradas
salpicando recuerdos
como una mañana
cercana como el limbo
en las sonrisas
marchitadas por el tiempo
Estrellas luminosas
perennes
silenciosas
compañeras
presentes en el alma
alumbrando levemente
las miradas que fueron
que serán
que pudieron ser
Oleaje tenue
que lleva la espuma
de esos cantos
cuerdos
salvajes
delirantes
cautivadores como el sol
que aparece de mañana
alumbrando el destino
con sus caricias de seda
contemplando
murmurando
delirando
llenando el espíritu
con esa luz de vida
transformadora de ilusiones
en cada esquina
que mueve el cielo


-Austin, Texas-

5 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Una mirada poética a las creaciones de Dios ,sin ninguna duda reconforta el alma,màxime cuando se pone de manifiestos como tu lo haces con versos atinados y bien logrados

Anónimo dijo...

Gracias Norma, te envio un fuerte abrazo y esta muy bueno tu blog

Un abrazo y un beso

Jose

Laura Beatriz Chiesa dijo...

José Carlos: la poesía requiere del ritmo, de la cadencia, de todo aquello que la distingue como tal. Un abrazo,

Anónimo dijo...

Hola José: te dejo mi abrazo... pronto te pondrás bien!!!
Normi

Anónimo dijo...

Poema bien construído que da gusto leer. Un placer dejarse llevar por el ritmo y los gerundios bien usados. Abrazos.

Jorge Luis Estrella