jueves, 6 de mayo de 2010

LUIS SALVAREZZA


GENEALOGÍAS

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A María Victoria porque ella ya, también,
...................................ha comprendido los silencios…
...................................y a Luis Alberto porque los llena de música.



Ni siquiera los muertos
se nombraban en el acalorado festivo seno
de mi familia.

Ella aparentemente no tenía pasado.

Todo giraba en torno a ese altar
que era la mesa, la mesa de la cocina.
La que como una hermosa cita
a todos nos reunía todos los domingos.

Allí aprendí a amar a mi familia
sin saber nada de ella.

Ahora que poseo la mesa
y sé la historia de todos los que se reunían en torno a ella,
comprendí sus silencios.

Sobre ella sé que aún hoy
late la fiesta de aquellos domingos.
Lo que no sé es qué hacer con la historia de mi familia.
Por eso, vuelvo a sus silencios,
a los lugares donde aprendí a amarla,
sin saber nada, nada de ella


-C. del Uruguay, Argentina-

1 comentario:

ana maria valentino dijo...

me gusta mucho...me hace recordar mi familia. bien logrado el poema-