martes, 9 de febrero de 2010

JUAN DOMINGO CARRIZO


LOS NIÑOS COLOR CHOCOLATE

(Homenaje a los niños de Haití)


El hombre araña el vientre del cielo
sus manos no tienen olor a semillas
huelen a sangre sus dedos
sepultada en escombros quedó su familia

Mirada oscura
piel chocolate
una mueca amarga
un niño sin madre sin cuna
y manos que escarban

Gaviotas sucias de polvo no alcanzan
sacudir el sol con sus alas
las calles de Haití se disfrazan
de niños color chocolate
y sabor a nada

Niños color chocolate
temblando de miedo
se esconden en burbujas
de lágrimas
escarban escombros
y discurren sus ojos de uvas
las grietas del suelo y del alma

Niños color chocolate
escarban escarban
buscando a sus madres
la vida esencial
de sus senos
escarban gastando la sangre
y la huella digital
de sus dedos

Escarban escarban
también… las grietas del cielo


-Buenos Aires-

9 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Gracias Norma por la foto es pertinente con el poema,tienes buen gusto para concordar

Norma Padra dijo...

Querido Juan: me gustó mucho este poema que te muestra como el ser sensible que sos, sabes que no acostumbro a poner a un escritor dos veces en el mismo mes, pero este escrito lo considero un Homenaje a sus victimas y tragedía vivida y merece el espacio.
Gracias amigo!!!
Un abrazo de Norma

EL AVE PEREGRINA dijo...

Bonita entrada y solidaria a esos niños huérfanos y desamparados, perseguidos por desalmados.Me quedo con:

"Niños color chocolate
escarban escarban
buscando a sus madres
la vida esencial"

¡Bella entrada!

Un agarimoso saludo.

Anónimo dijo...

Juan: un poema que tiene el corazón en cada letra. Es verdad que..."también escarban las grietas del cielo", además de las de la tierra. Un abrazo color chocolate, Laura Beatriz Chiesa.

Analía Pascaner dijo...

Conmovedor tu intenso poema, Juan.
Gracias por compartirlo, querida Norma.
Mi abrazo
Analía

Marina dijo...

Juan, excelente y conmovedor poema, un gusto leerte.

Carmela dijo...

Benditos sean los niños color chocolate!!!!!
Ojalá haya , a través de la solidaridad un futuro para ellos.
Ojala todo lo padecido fuera un pasaporte a la vida en calma y dignidad!!!!

Anónimo dijo...

Juan, toda tu humanidad se refleja en este poema en donde sangra el dolor de esos inocentes que han quedado escarbando. Gracias por tanta solidaria belleza inteligente.
Un fuerte abrazo.

Jorge Luis Estrella

Anónimo dijo...

Hola Juan, me encantó el poema a pesar de tanto dolor rescato a esos niños de color chocolate, sus grandes ojos negros y en el fondo de sus miradas la esperanza de sobrevivir. Felicitaciones. Alicia Balista