sábado, 6 de septiembre de 2008

DANIELA PICCIONE


entonces teníamos la piel
crujiente y eterna,
vos empuñabas tu blancura
en la hora mas extensa,
yo mendigaba sombras
para enhebrar la noche

siempre fuimos oscuros,
fragmentos de vidas
escapadas en las siestas

te lo dije:
............ algún día el tiempo
será una mueca sin espejos
ignorando los finales.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

un placer leer tus poesías.
Felicidades!!!
Norma

Dana Piccione dijo...

Muchas gracias por publicarme, Normaaa, me alegra que te guste
Un abrazo
dana

Anónimo dijo...

Bellísimo poema.
Víctor H. tissera

Anónimo dijo...

Una factura impecable tu poema,
me encantaron las metáforas.
Te felicito. Abrazos
Eli