martes, 19 de junio de 2007

JORGE ISAÍAS

I

En la noche
que el silencio
horada
besé largamente
tu vientre
donde se duermen
húmedas
las algas.



II

Acodado
en esta
enredadera
tibia
de marzo
busco a tientas
un solapado furor
del verano
moribundo.



III

De lujosos
esplendores
visto
el tembladeral
ajeno
que la lluvia
empobrece.


IV

Un ocio
que mide
otros tributos
otros dignos
estertores
otras lumbreras
que ponen
a orear
sus jazmines
olorosos
su guerra
de coleópteros
mientras la yegua
sombría de la noche
pisotea
estrellas
en los charcos.


V

Un oceánico
verdor
arrastra algas
en la arena.
El cielo solo
vive
para colgar
su gaviota
en el ocaso.



VI

Entrelazado el cielo
con las alas
de los pájaros
irrumpen
bajo el sol
las margaritas
inocentes.
Un calvo sol
se arrastra
en el trigal
donde los pájaros
se alejan.



VII

No morirán
las lluvias
en la tarde
mientras el grillo
cante
con su blanca
barriguita
simulando
un violín
donde mimó
la harina sus miserias.



ooooOoooo


ÁSPERO CIELO -poemas-
Editorial Ciudad Gótica

Rosario, Mayo de 2006

1 comentario:

Gustavo Tisocco dijo...

breves y gigantes tus poemas Jorge.
Un abrazo Gus...