martes, 1 de mayo de 2007

CARLOS ALBERTO ROLDAN

llegados a este punto en que se quiebran
cielo y hombre
mito de eternidad
y espantoso mito de absoluta levedad
visto el torpe modo en que se desbaratan sueños
construidos de a gemido y golpe
el arte mortal con que se rompe al pródigo
qué sino un tirar como a desván los dados
dejar que fluya este magma insensato
y todo se vuelva tenue
como para que un sábado lo borre

alguno se ilusiona con escaleras –está bien-
pero que cielo es un hombre



ooooOoooo



puro gorrión
sustancia entera
bajo la luz del día
honra a la semilla
y la vereda
se arremolina jovial
en la gramilla

hostia mejor de tal rito
no he sabido

simplemente la vida
desmedida
la pureza del agua
el gesto leve
del aire
que se ensancha en la sangre
en primavera


ooooOoooo



esos de ahí
que simulan sus aspas regulares
y que hacen como que el viento sucediera
esos que murmuran su madera
chirrían su hierro y elevan el polvo
que blanquecino turba
y esconde
esos que me saben en sempiterna vela
y mascullan y ronronean y
como si no hubiera más que labrantíos
miran que pase el rocín viejo
con esta sombra desganada a cuestas

hube una lanza un día
una lanza como un sueño en el aire
la pude vertical sobre este siempre erguida
la hice de trigo y resplandor
de canto en yermo
de sentido del viaje y más allá
de secreto y disparo
de alforja y vino y centeno y regocijo
cuando salí al camino

bajo el sol que reúne el vasto mundo
hay un gigante solapado que sonríe:
quijano no está más
y lo han vencido
unas costumbres de cuerdos que sonríen
cuando es que pasa un loco

1 comentario:

Gustavo Tisocco dijo...

Estimado Carlos leerte siempre es placentero, muy buenos poemas!!!

Un abrazo Gus.


http://poemasdegustavotisocco.blogspot.com