domingo, 3 de abril de 2011

JUAN MANUEL PÉREZ ÁLVAREZ


ARADO Y FRUTO


El Principio y el Fin aparecen unidos
por el hilo invisible del Tiempo.
Arado y Fruto
se suceden en los días que perecen
como uvas de un racimo
devoradas por la Muerte ,
por el pájaro que se nutre de ellas.
La Rueda de la Vida
alumbra a unos, a otros sepulta
en perpetua medida.
Arado engendra Fruto, el Fruto muere
y de la Muerte nace otro deseo.
Pero el Amor, el eje de la Rueda ,
el diamante que jamás se parte
desde su centro inmóvil sostiene al Hombre
como un ojo que nunca parpadeara.
Y desde el Centro, la divina Gracia,
hace surgir sin término lo nuevo. 


-Ourense, España-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, amiga Norma. Un acabado impecable.

Un abrazo,
Juan Manuel

Anónimo dijo...

Me encantó este poema con mucho de ciencia oculta presentada como poema filosófica. Realmente, me gustó muchísimo.

Jorge Luis Estrella

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Juan Manuel: un poema que pinta el círculo virtuoso de la existencia. Todas piezas indispensables para que se ensamblen, y lleguen al fruto necesario y generados de nuevoa ciclos. Con estima,