martes, 8 de febrero de 2011

JUAN JOSÉ MESTRE



EL CAÓTICO INVENTO DEL AMOR

Sólo mis sueños son comparables a la mata de tu pelo y lo ilimitado del sinfín. Tu espalda es arroyo manso cayendo hacia los meandros del río. Sacerdotisa sin deidades, ocultas el rostro entre los vitrales mortecinos de mi absurdo templo. Recorro tu cuerpo sin respiro, porque al instante tornarás esquiva ...hacia la luz que afuera ha estallado. Demoníaco aparecido que sencillamente quiere cerrazones, retengo un segundo bestial la desnuda penumbra de tu vello para morir con la grácil sensación de haber amado cuando mi esencia es el odio. Como Miguel, has incrustado un soplo de alivio en el infierno.


-Santa Fe-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estas letras me gustan mucho, me identifico con el autor. No hay mejor poema escrito que aquel donde desmenuzamos el cuerpo de una mujer. Bello. Único. Bravo por usted Señor escritor. Saluda Castelli Alfredo. Si le interesa, mi correo es castelli700@hotmail.com___ Escriba allí, lo editaremos en un pequeño folletín literario de tirada virtual.