jueves, 9 de diciembre de 2010

MARTHA GRONDONA


Ahora

un grillo ebrio de sed
canta en el patio
aturdiéndome el insomnio
al pie de la ventana
que llueva que llueva
mientras en mi cuarto
ahora es la eternidad
una rosa marchita
perfuma todavía cuando cierro los ojos
es mi mano tendida
que nadie estrecha

el pie sin rumbo
en la inmensidad



De su libro: “Letra de cambio”

-Salta, Argentina-

4 comentarios:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Martha: este poema nos habla de las voces que nos rodean y sus distintas necesidades. El grillo, con su canto de verano, mientras nuestro interior grita su soledad, silenciosamente.Un abrazo,

Anónimo dijo...

Angustiosa pero bella percepción y expresión poética del instante. Rubén Vedovaldi

Anónimo dijo...

Martha escribió: "Querida Norma, acabo de visitar PAPIROLAS; MUY LINDA! te felicito y te agradezco que pongas mi poema en tu hermosa revista. Un abrazo."
Martha

galáctica dijo...

Un poema que dice mucho con palabras breves y exactas: nos sumerge en el afuera donde la sed del grillo se hace oir, y en el adentro donde la mano tendida y la rosa marchita son el símbolo de una soledad muy dolorosa. El final con ese "pie sin rumbo" , como paalizado por el dolor , es contundente. Un excelente poema Irene Marks