jueves, 9 de diciembre de 2010

AMALIA MERCEDES ABARIA


ALREDEDORES


También amo el entorno cercano a la tumba de mi padre,
la avenida, las casas sencillas
los árboles que cercan la muralla donde se esconde
el tibio cielo donde vives.


Siento que caminamos cómodos por aquí
¿no somos muerte, también?


Tierra, futura tierra que ahora yace plácida,
amorosamente cansada,
sin embates, sin un dolor que sí hay afuera,
un dolor caído y vencido
como el de las rosas que acompañan tu morada.


Pero amo este pequeño banco de cemento,
la piedra gris que cubre el inmóvil corazón
el anónimo pájaro que canta en una noche lejana.


Y no hay más que ésto,
aquí, cansados.

-Buenos Aires-

4 comentarios:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Amalia: sentidas palabras, para un escenario que nos acompaña a todos. Tierno y profundo, a la vez que lleva toda la añoranza de otros momentos. Te abraza,

Anónimo dijo...

Muchísimas gracias Norma por publicarme este poema.
Y a vos Laura, un gran abrazo
Amalia

Anónimo dijo...

Y yo amo tu poesía, querida Amalia. Es de una serenidad, profundidad y belleza maravillosas. Gracias por ser como sos porque tus poemas son una continuación de tu ser. Besos y felicidades.

Jorge Luis Estrella

galáctica dijo...

Una suve atmósfera de calma y meditaciónse desprende de este poema, en el que podemos sentir lo que el yo lírico señala y caminar por la senda que nos traza. Luego nos sentaremos en "el banco de cemento" y nos hará sentir , sentir hasta que nos convertimos en sentimiento puro, porque
Amalia conoce la sabiduría del corazón. Saludos poéticos Irene Marks