domingo, 14 de noviembre de 2010

MARCELO VALENTI


Nunca aprendí el idioma original
de mi padre.
Por eso sucede
que esa lenguas
puebla el soliloquio.
Lo oigo cuchichear con su espejo
y con su sombra
en el patio y de
nada nada nada
me entero.



De su libro: Jardín Espejo/Espejo Jardín
-Rosario, Santa Fe-

2 comentarios:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Marcelo: a muchos les pasa no poder interpretar, sobre todo dialectos, de sus antepasados, pero...el espejo y su sombra, seguro que les harían eco a sus decires. Te saluda,

Anónimo dijo...

Buen texto por la forma en que está planteado el tema del aislamiento. Fue un placer leerlo.

Jorge Luis Estrella