domingo, 3 de octubre de 2010

STELLA MARIS TABORO

ZAFIRO

Ayer encontré un zafiro
con un profundo color de mar
tenía un brillo de sol
y en mis manos se vio refulgente

como cuando nace una flor.

Tal vez vino de lejos,
como perdida ilusión
y se prendió buscando refugio
en mi solitario corazón.

Fue un brillo extraño y esquivo
que huyó sin ninguna razón.
Abrió delgadas ventanas
entre mis dedos mudos de acción.

Hizo giros en el aire y su resplandor fugó.
¿Adonde fue el zafiro que en un momento
en mis manos se refugió?

Quizás no era yo el destino
de aquel zafiro brillante,
gema que llegó de un cielo extraño
visitándome un instante fugaz.

Busqué en el aire una respuesta
y mi voz llegó a mundos astrales.
Un eco retumbó desde aquel extraño zafiro
y con muchos signos frugales
en el suelo que yo pisaba
estas marca dejó:

Fui como toda oportunidad
brillante , tentando y fugaz,
unos las dejan pasar,
otros , que son muy sabios
sin dudas y por siempre
me adoptaron como a un capataz.
-San Jorge, Santa Fe-

1 comentario:

Maria Rosa dijo...

Stella, éste poema no es como el que nos tienes acostumbrados.
Nos llevas de paseo a mundos siderales, donde tu imaginación busca refugio.
Muy bien logrado
Un abrazo amiguísima!!
María Rosa Leoni