miércoles, 6 de octubre de 2010

OCTAVIO ESQUIVEL DÍAZ


LA RIQUEZA DEL BIEN SUMO 

-Contra avaricia largueza
Y la de Dios es inifinita-


El sumo bien no sabe de malicia
Vive abriendo su mano poderosa
Disfrutando su fuerza prodigiosa,
Ni siquiera imagina la codicia.

Tal riqueza no sabe de avaricia
Y es fuente inagotable, esplendorosa
Es feliz de sentirse generosa,
Todo bien cuando da nos acaricia.

Por amor el amor de sus amores
Da la vida y el ser, y se desgarra
Y todo el corazón se desamarra.

Su riqueza total la despilfarra
Compartiendo lo eterno y sus valores,
Es así, ¡El Señor de los señores!
Largueza plena
Entrega su riqueza,
Divina cosa.

-Miami, EE.UU.-