domingo, 12 de septiembre de 2010

LUIS RAÚL CALVO


DAMA VIAJERA

Hay distintas formas de ver pasar la vida
de contemplar lo bello o lo siniestro
que ha quedado perpetuado en algún sitio.
Son esas marcas, espejos de otros tiempos
que vuelven a la memoria y nos recuerdan
que una ciudad también carga con una cruz
en sus espaldas.
Es el peso de la historia
de las batallas aún pendientes
estigmas que nos acompañan estemos
donde estemos.
Como esa dama viajera, que ama a un hombre
pero que de tanto en tanto necesita cruzar
el corazón de Buenos Aires.


-Buenos Aires-
www.artepoetica.net

4 comentarios:

Lisarda dijo...

Hermoso poema, Luis: sugiere lo que no está dicho-y que la memoria común comprende.
Un abrazo,
Ignacio

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Luis: las ciudades tienen sus arrugas, sus resonancias, los pasos de quienes las recorremos. Deben reconocer los horarios y los cambios climáticos, ya que lo perciben de distintas formas. Lindo tema, mi saludo,

Sonia Cautiva dijo...

Luis
Es como un breve "corto" donde quisiera ser la dama viajera que atraviesa esta hermosa Buenos aires.
Hermoso poema.
Un abrazo
Sonia

Anónimo dijo...

Me gustó navegar, Luis, en tu poema y dejarme llevar por una corriente mansa y, al mismo tiempo, plena de significados que tienen que ver con la memoria y los viajes.
Un abrazo y te digo que escucho todos los martes tu excelente programa.

Jorge Luis Estrella