jueves, 2 de septiembre de 2010

GREGORIO RIVEROS


LOBOS

Dónde se esconden los viejos lobos.
En qué parte de mi piel.
Por qué son leves
los pálpitos.
Dónde está el amor.
Quién espanta tus labios
y tu pico de colibrí.
Dónde están
con sus colas de sol.
Traigan las cenizas.
Traigan el canto de los pájaros.
Devuelvan la suavidad del viento
y los besos que nunca te di.
Dónde están los lobos
que devoran mi silencio
se comen esta soledad
se comen la noche
se comen el vacío
y beben mi tristeza
y pasan alegres
las jaurías.
Dejando cenizas
y rastros
de corazón.

-Venezuela-

1 comentario:

galáctica dijo...

Un poema de gran nostalgia, dolor y lirismo, con diversas lecturas y símbolos. Alta poesía.Sólo quien conoce a sus propios "lobos" puede seguir el camino, sabiendo que cada herida es parte de la aventura de vivir, del riesgo que se corre. Excelente Irene Marks