viernes, 9 de julio de 2010

SANTIAGO BAO


Los tréboles se platinan
con la llovizna incesante.
Más allá,
un sendero se acuesta
en el bosque.

Nada se mueve.
La clara corteza del abedul
deja resbalar un tiempo de gotitas.
Más arriba,
en el gris profundo de la tarde,
se inicia la trama
de un recuerdo.


-Gesell, Buenis Aires-

3 comentarios:

Lidia dijo...

Bellisimo poema,breve y real,pareciera sentirse el perfume de ese bosque.Gracias por permitirnos leer tus trabajos,es un placer.

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Santiago, versos con imágenes de lluvia que ..."platinan tréboles", y que transportan a un escenario lejano.
Un saludo de,

Anónimo dijo...

Querida Norma: gracias por la memoria y también por la de alguno de mis poemas.
Muy bellamente ilustrado.
Santiago.