lunes, 5 de julio de 2010

MARINA CECILIA KOHON

del ansia compartida con las Ipomeas …

hacia el sol
en su alto cenit
la mujer
despliega sus tallos
de filigranas voraces

-no hay súplica-

sólo un hambre de cielo y de nube
-igual al mío-

un corsé de hojas
en profusión de flores
que entre los resquicios
se siente aire

un armazón que vuela
en complicidad con el éter
-como cuando soñaba con alas-

es espíritu azul que se esfuma
en el letargo del frío.


-Bahia Blanca-

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Norma, gracias!!!
Ya te voy a contar de los hilos invisibles que se tejieron a travès de tus revista Papirolas... has sido muy importante para mì.
Yo siempre dàndote trabajo... Te mando un fuerte abrazo y espero conocerte cuando viaje a Buenos Aires.
Marina

Anónimo dijo...

Bello poema dedicado a las flores y a la mujer.
Un saludo cordial.
Liliana

Unknown dijo...

Me gustó este poema!!!

Mónica Angelino dijo...

Flor - mujer
Me gustó!

Besossssssss

Marina dijo...

A las dos Lilianas y a Mónica muchas gracias por detenerse en mis letras. Saludos!

Anónimo dijo...

"Sólo un hambre de cielo y de nube
-igual al mío-" ¡cuánta hermosura! Delicadeza hecha poesía (con alas).
Un fuerte abrazo, amiga.

Jorge Luis Estrella

Marina dijo...

Gracias querido Jorge.

Anónimo dijo...

Cecilia, tu poema me recuerda a las pinturas de Magritte -armazón que vuela en complicidad con el éter- por la singularidad y belleza de sus imágenes.

Un abrazo
Lillian

Marina dijo...

Gracias Lillian me siento más que honrada con tamaña comparación, te mando otro abrazo.