domingo, 7 de marzo de 2010

ZULMA MOLARO


Acurrucados junto a la tierra ciudadana,
que es tierra de desecho
y de pobreza verdadera,
tenían dentro pensamientos sueltos
boyando en una nada.
Tenían hambre y no sabían
que era hambre de amor lo que sentían.
Las miradas duras
de los que eran fuertes
traspasaban la carne débil
como si no existiera,
la luz no frenaba su camino al encontrarlos,
no hacían sombra
eran cristales abandonados,
se rompían y caían sin ruido,
ruedas y pies los trituraban
y volvían a ser polvo
como un destino impuesto.


-Santa Fe, Argentina-

6 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Zulma :Me encnto tu poema no sé si por las metáforas envueltas,o por la triteza infinita que describes en esos seres,pero disfrute de la lectura...gracias

Norma Padra dijo...

Hola Zulma: me resulto muy real y triste este poema que toca el alma!
Te envío un abrazo.
Norma

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Zulma: creo que es más triste tener hambre de amor,que de comida. Siempre alguien acercará un mendrugo al estómago ahora, los mendrugos para el alma, se escapan en... "esa luz que no frenaba su camino al encontrarlos". Mi afecto,

galáctica dijo...

Esos seres ,"como cristales abandonados", son una realidad que siempre ha existido en nuestro país y que debe denunciarse, como lo hacés en este poema de gran sensibilidad, para crear conciencia de los cambios necesarios. Todo cambio empieza por el corazón, luego hay que luchar para conseguirlo, y convertirlo en ley.Saludos Irene Marks

Susana dijo...

hola zulma,sos tan vos en tu poema
por esa sensibilidad que te caracteriza,y a la vez nos une.
Abrazo desde el corazon-tu prima y hermana Susana.

Anónimo dijo...

Estimada Norma, para cuando gustes de publicar te mando un poema.
No se como agradecer los comentarios que me hacen pensar la existencia de una sensibilidad
común a muchos, Zulma