lunes, 8 de marzo de 2010

STELLA MARIS TABORO


EXTRAÑÁNDOTE

Me despierto amor viendo las hojas caer,
amanezco como nube desmayada,
como llovizna suspirando,
agujereando el aire.
Tras la niebla
que alzan perfumes de magnolias
y me despierto, buscándote.
Mis ansias, sacuden cintas de angustias.
Quiero escalar la distancia
y me hincan mil alfileres
en un sortilegio abrumado.
Siento que me cubren
rosas de acero, entumeciéndome.
Sigo buscándote sin hallarte.
Sólo veo frías estatuas
vistiendo el recuerdo que gime.
Quizás en una azul cascada
se ahogaron las escamas de nuestra piel.


-San Jorge, Santa Fe-

8 comentarios:

S .M.T dijo...

Muchas gracias, una vez más estoy en tu casa.
Abrazos

Anónimo dijo...

Muy emotivo tu poema donde el amor reina por sobre aquellas cosas que nos agobian cada dia. Es inmensamente gratificante caminar hacia el futuro pese a las cosas que nos suceden en este frio y egoista mundo de los humanos,pero..que como las variadas piedras de una montaña debemos superar.
Muy buena...adelante Un Abrazo Ruben.

Maria Rosa dijo...

Siempre utilizas la metáfora apropiada para entregarnos este bello y triste poema de amor.
Besotes amiguísima
maria Rosa

Juan Carrizo dijo...

¡Como escalar las distancias!cuando las nostalgias se disfrazan de pájaros con alas cansinas,asi el dolor y el tiempoe se llevan las escamas de la piel,como tu dices y las rosas se vuelven de acero,que triste poema,has cambiado la geómetria de mi corazón

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Stella: qué búsqueda!!! Extrañar es
estar rodeado de vacío. Es no encontrar algo nuevo que pueda alegrarnos. Un poema que duele. Un abrazo,

Norma Padra dijo...

Muy bello poema, sombrio, te mando mi abrazo afectuso Stella!!!
Norma

Raquel Boffa dijo...

Que el calor y el milagro de la vida cubran, tu dulce cuerpo de abuela, con mil pétalos suaves y perfumados, querida Stella.

Anónimo dijo...

Bello y triste poema acerca de uno de los sucesos que supongo están en la base de la poesía y el arte. Una vez, escuché a un orador hablar acerca del nacimiento del arte y dijo, justamente, que el hombre prehistórico que había perdido a su mujer, al extrañar las curvas de su cuerpo, generó la experiencia artística. Cariños.

Jorge Luis Estrella