martes, 2 de marzo de 2010

MARIO ALBERTO MANUEL VÁZQUEZ

A MI PADRE

El cerro trae tu aroma
de veranos y algarrobo niño

Ya casi no recuerdo de tu voz
más que este eco doloroso
cuando digo

son otros mis ojos
y los mismos
prendidos de los tuyos
o tu sombra

limosnero de ausencia

llora en mí el niño que se ha muerto
o el que siempre ha quedado entre mis dedos
desde que te me fuiste
como un atardecer definitivo.


-Salta, Argentina-

6 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Dolido poema Mario y las añoranzas que invaden el corazón alli donde tu "niño" recuerda al padre tan amado,fue un placer leer tu poema

Anónimo dijo...

Mario: un poema con sentimiento de pérdida que, el tiempo, no logra sanar.Aquel niño quedó muy dolido y, el adulto continúa con la añoranza y el vacío. Así son las pérdidas tan cercanas, mi abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

Norma Padra dijo...

Querido Mario: muy sentido este dolor que vivimos en la acualidad y nos golpea sin saber qué hacer...
Un abrazo de Normy

Betty Badaui dijo...

Qué homenaje a tu padre, Mario, no sobran ni faltan palabras, la emoción está transmitida en ese breve espacio, lo comparto con mis propios recuerdos
Saludos
Betty

Unknown dijo...

FELICITO AL AUTOR POR ESTE HERMOSO POEMA QUE ME EMOCIONÓ.
LILIANA

Gustavo Tisocco dijo...

Mario decirte que tu poema es una joya puede ser poco, es maravilloso.
Me gustó muchísimo.
Un abrazote Gus.