miércoles, 17 de febrero de 2010

GRACIELA WENCELBLAT


MURMURA


Avanza con la sagacidad de los escorpiones
trata de encontrar lo que necesita bajo la hojarasca

dice amor y aparece el desamparo
día a día inventa partes de ella perdidas
para sentirse su propia tierra
asciende y desciende pero no se transforma
el unicornio sigue perdiendo brillo
dice el no decir
dice perder y esa noche la atrapa el insomnio
vive en sus espaldas la otra
que murmura con entonaciones que la niegan
la otra su propia sombra.

Busca las piezas del rompecabezas
pero faltan tantas
que no puede coleccionar más instantes
y se queda en el penúltimo escalón.

-Buenos Aires-

9 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias Norma
que rapidez
desde graciela abrazo

Norma Padra dijo...

Amiga Graciela: un placer leer tus poesía y contar con tu presencia en este blog!!!
Un abrazo de Norma

Silvia Loustau dijo...

Con la sagacidad de una excelente poeta has introducido la sombra, esa figura tan impoortante de trabajar en lo literario.
Mis felcitaciones, con afecto,


Silvia Loustau

www.silvialoustau.blogspot.com

Juan Carrizo dijo...

Mi admiración y respeto por estas letras de altura con dejos de filosofía

Anónimo dijo...

Graciela: la sombra, el doble de las mil posiciones. Hasta desaparecer, también con nosotros, el día del adiós. Un tema atrapante. Te abraza, Laura Beatriz Chiesa.

Anónimo dijo...

Querida Graciela: Un placer siempre leer tus textos sea donde sea que ellos se muestren. Ahora aquí en esta casa de lujo que nos ofrece Norma. En este poema (un poco más largo que a los que nos tenés acostumbrados, tu clásica introspección captura a ella, a su sombra, a su otra y nos termina entregando, con maestría, ese mal trago de lo incocluso. Gracias y besos.

Jorge Luis Estrella

Anónimo dijo...

Leerte siempre es una fiesta, Graciela. Y también la fiesta completa es escucharte.
Un beso grande con todo mi afecto y admiración
María Rosa León

Mónica Angelino dijo...

trata de encontrar lo que necesita bajo la hojarasca

dice amor y aparece el desamparo


Qúe maravilla de versosssssssssss!!!

Besosssssss

Mario Alberto Manuel Vázquez dijo...

¿Por qué será que esos otros que viven en nosotros nos tratan tan mal?
En la búsqueda de esa unidad la poesía tiende, muchas veces, puentes que no nos animamos a transitar.
Golpeamos una y otra vez con las mismas impotencias ("asciende y desciende pero no se transforma")... y nos quedamos en el penúltimo escalón.
Pero gracias al poema la mirada deja la tierra, al arrastrarse de los escorpiones... y vuela