jueves, 10 de diciembre de 2009

CARLOS ANTONIO VILLA


HAY UN TEMA DE ALCOBA QUE SE CALLA


Hay un tema de alcoba que se calla
Como abandono llevado en silencio
Nos acompaña como pena
En el vaivén de los años

Es la partida del deseo de él y ella
Hay qué decirlo aunque nos duela
Que de la llama poco queda
Algo la consume y no hay sustancia
Que otra vez la encienda

Se adormecen las ganas no el cariño
Que perdura y crece como grama
Languidece el impulso
Que nos arrebató como lobos en celo

El fuego de artificio que nos lleva
A la cama, al suelo, en el sillón o donde sea
Para juntar la piel mojada de estallidos
De lujuria sin razón con desenfreno

Atados nuestros pies y las manos
Con las ávidas bocas nos besamos
Pasa la corriente por los cuerpos
Hasta quedar casi desmayados

Mas una noche la fiesta acaba
Al paso del tiempo el fuego se congela
Se va la vida en las pautas cotidianas
Y quedamos inmersos en sus horas

Nos convertimos en marido y mujer ante todo
Cumpliendo puntualmente las tareas
Compartimos lo mismo angustias que desvelos
Y como el pan las alegrías

Sin embargo de aquél torrente apasionado poco
O casi nada queda, no entre la pareja porque
Si hablamos de una emoción furtiva
Seguro se enciende la vela


-México-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Carlitos: el tiempo va proponiendo trueques. Cambia fuego por caricias
envolventes. Tropiezos de lujuria, por entendimientos sostenidos, pero el amor primerom sigue. Tu amiga argentina, Laura Beatriz Chiesa.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Norma, por hacer posible esta revista y darnos un lugar para comunicar nuestros textos.
Cariñosamente, Carlos.