jueves, 3 de septiembre de 2009

MARITZA LUZA CASTILLO


DESLEALTAD

Vino por mí cual visión nómada
Portando un disfraz de mañana
Exponiendo la piedad en la palma de las manos
Hizo un guiño para secar la fragua por donde decanta el alma
Alma, que no conocía de alevosía
Ni destrucción progresiva
Haciendo un salmo al amar

Se acercó
Y me recogió
Como recoge Dios el aliento
Ejerciendo una adivinación verdadera
Hizo de su presencia todo un viento

Ahí estaba
Esa era la imagen
Una catedral de bondad que entra y vive desde afuera
Gobierna y pone en orden a la prosapia de amar
Una transitoria hipnosis que sustrae del acantilado personal
Para trastocar lo conocido, sano,
Socavando cuanto hay de bueno en la vida hecha un enjambre de mar

Quién es, quien desmorona un rostro con una mirada
Quien, que usando palabras nacidas con el corazón
Sellan los labios usando un color que no sabe vestir a la luna
Quien que usando el mismo lenguaje
Apenas conoce un No por respuesta

Sí he de ser salvada de las olas bravías
Para morir a pausas por una muerte impía
Insoportable la mentira
Que se presenta de deidad
Para sucumbir en sus manos
Vulnera y ensucia su falsa imagen disimulada con lealtad


-Lima, Perú-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maritza. la vida nos depara sorpresas, a veces buenas, otras no tanto. Pero la vida es tan bella como tus palabras.
Con cariño de Norma