NUNCA DIGAS QUE TODO ESTÁ PERDIDO.
Muerde el muro hasta escalarlo sin regreso
detrás está la maravilla y lo simple
en un atardecer de asombrante plenitud,
será la palidez de una hoja, la mariposa y
el gusano o escucharás el silbido
que imita al banjo como rasgueo lento
en la sinuosa noche el vaho
que de la cacerola se desprende
dará a tus sentidos la embriaguez
de ciertas hierbas, ciertas moliendas,
te embriagarás de tranquilidad
natural aquietadora. Que todo está perdido
nunca lo digas, siempre algo diferente
se recupera cuando te ayudas a ti mismo.
Estando solo eres único
para recomenzar lo interminable.
Muerde el muro hasta escalarlo sin regreso
detrás está la maravilla y lo simple
en un atardecer de asombrante plenitud,
será la palidez de una hoja, la mariposa y
el gusano o escucharás el silbido
que imita al banjo como rasgueo lento
en la sinuosa noche el vaho
que de la cacerola se desprende
dará a tus sentidos la embriaguez
de ciertas hierbas, ciertas moliendas,
te embriagarás de tranquilidad
natural aquietadora. Que todo está perdido
nunca lo digas, siempre algo diferente
se recupera cuando te ayudas a ti mismo.
Estando solo eres único
para recomenzar lo interminable.
(Poema inédito)
-Buenos Aires-
1 comentario:
Michou, es verdad,nunca digas que todo está perdido. Dios nunca se pierde, el aire está allí, el amor nos sigue -de alguna forma- y, siempre nosotros somos los que debemos NO dejar ir lo conquistado. Te abraza, Laura Beatriz Chiesa.
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