martes, 10 de febrero de 2009

GUSTAVO TISOCCO

Dijo que no,
que no renunciaba al paraíso
pero cayó en sus brazos.

De todos los venenos
eligió la fragancia
de sus pies desnudos.

Desoyendo mandamientos
aspiró el néctar salado
y se cumplió el designio.

Ahora la consume el fuego.
-Buenos Aires-

4 comentarios:

Anónimo dijo...

QUERIDO GUS: TU POESÍA SIEMPRE ME TRASPORTA A LUGARES SECRETOS DEL ALMA.
UN BESO DE
NORMY P.

Juan Carrizo dijo...

Reseña poética,y fantástica de la falta de integridad para con Dios y sus consecuencias,la brevedad del poema deja pensando al lector ¿será el pecado haber tenido relaciones sexuales? no...sino para qué el mandato de llenen la tierra de prole!!! (el pecado fué haber comido del árbol prohibido,el pecado de desobediencia),,resultado ...la muerte

Anónimo dijo...

Querido Gus, como siempre
es una alegría leer y releer tus poemas, plenos de sugerencias, y coincido con Norma, pintas un clima que impulsa al éxtasis.
Abrazotes
Eli

Gustavo Tisocco dijo...

Gracias a los tres, un abrazo gus.