sábado, 7 de febrero de 2009

AGUSTÍN GRIBODO



Piedra sobre piedra;
el maestro había sido claro al respecto.
Sin embargo, ahí estaba yo una vez más
dejando la piedra sobre la nada.


-Buenos Aires-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por el buen gusto y la gentileza. No siempre las imágenes acompañan el sentido de las palabras. En este caso, el efecto es hermoso y preciso.
Gracias otra vez.
Agustín.

Juan Carrizo dijo...

Evidentemente Agustín nunca vas a ser arquitecto ni maestro mayor de obras,pero éres un buen poeta

Anónimo dijo...

Gracias, Juan. Uno se va conformando con ser arquitecto de su propia vida. Y no está mal que así sea. Un abrazo.-
Agustín.-