jueves, 2 de octubre de 2008

STELLA MARIS TABORO


INTERIOR

Dejé de admirar
esos puntos brillantes
en el cielo de mi mundo
flotando en los párpados cerrados.

Fugaron a otros universos,
ya no podía dormir,
sin sus destellos.

Luego entendí que mi alma opaca
vino a consolarme.

Entendí que la belleza
puede carecer de brillo visible,
pero debajo de su piel opaca
tiene luces que bendicen.

2 comentarios:

S .M.T dijo...

Gracias Norma, por su gentileza de incluirme este mes aquí,

Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

QUERIDA CIBER-AMIGA QUE GUSTO ENCONTRARTE TODAS LAS MAÑANAS Y LEER TUS POESÍAS.
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UN ABRAZO DE CORAZÓN.
NORMY P.