miércoles, 1 de octubre de 2008

NÉLIDA VSCHEBOR


VIVIR

Cuánta razón ante el plato vacío.
Cercena el alma el frugal despliegue.
Cuánta certeza ante esta inercia
que implica el ocio obligado.
Como jirones envuelve el cuerpo.

Se baña con ríos de llanto.
Se nutre con sobras dispersas.
Zombies con figura de niños,
viejos con figura joven.

Una masa informe
que avanza sin tregua.
Que busca bonanza
dignidad y entereza.
Que busca equilibrio
Que se mueve en un mundo
de incertidumbre.

Que tiende a elaborar
la firme estructura
de una realidad admisible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

BIENVENIDA AL BLOG.
TE FELICITO POR TU POEMA
NORMY P.