domingo, 10 de agosto de 2008

STELLA MARIS TABORO


Toma aquí, mi cuerpo
sembrado de tiempo,
habitada con alas del viento.
Árbol maduro de frutos,
tierra que tomó tu semilla.
Suelo que despertó tu fuego,
bebiendo en las noches
mi néctar escondido.
Toma mi cuerpo,
como el sol toma el horizonte,
y como las algas aferradas al agua.
Así, toma mi cuerpo,
navegando hasta el amanecer,
hasta secarme como una flor al sol...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

SENSIBLE Y MUY CUIDADO POEMA.
FELICITO A LA AUTORA.
SUSANA ISABEL CORTINEZ

Gustavo Tisocco dijo...

bella entrega esa del darlo todo.
Un abrazo Gus.