domingo, 13 de julio de 2008

MANUEL RUANO



ANGELOTES DE LA VIEJA ROMA

“Duerme el verano en la miel virgen,
el lagarto en su infancia de monstruo”
................Salvatore Quasimodo

Morta di mal d’amore:
Me saludan tus bufones de la corte de los Borgia.
En tus fuentes están esos niños gibosos (que hay en las alturas),
mas debieran ser los viejos mutilados de la guerra que juegan a ser dioses.
O mujeres de palacio debieran ser. Peligrosas hasta la misma muerte.
Esas que secretean su perversidad en galerías secretas.
Mas las hay también piadosas y pecadoras, como lunas de plenilunio.

Morta di mal d’amore:
Tus escalinatas están llenas de gatos abandonados
y angelotes terribles que hacen inaguantables mis pesadillas...
Y las sombras, ¡ah, las sombras!, sombras son de otras épocas,
que se han ido directo al Aretino,
para anunciarle un jardín de putas esplendorosas, que no saben mentir...
Con certera vocación, Lucrecia Borgia dice aquí estoy yo,
presta en su ajuar que bien le sienta en su vestido de seda verde,
tocado de perlas cuajadas como gotas de rocío.

Morta di mal d’amore:
Un relieve más tu Coliseo,
donde perduran rastros de sangre todavía, esqueletos de piedra caliza,
fogatas interiores...

Casanova estuvo por aquí, estoy seguro, aspirando su rapé.
Con toda seguridad anduvo en la Vía Giulia, en Casa del maestro Raffaello.
A mí me consta que el marqués de Sade, también se hizo presente en estas calles,
un viernes 27 de octubre del 1775,
detrás de una máscara ámbar y un lunar junto a la boca.

A mí me consta, Morta di mal d’amore.

Ahora, todos me sospechan como a otro espectro de la noche.
Y quedo a tus pies, en este año de 1986.

Como daguerrotipo prohibido o truco del diablo.

Eso sí, cada estatua vale una fuga. Cada penumbra, una lamentación.
(Por la ventana del hotel, veo ahora a una muchacha vestida de mecánico
que cambia un neumático)
Y tú estás mordida en la soledad, morta di mal d’amore;
escrita como epitafio en piedra tosca, en mármol de Carrara,
como cenotafio de lignito indiferente al mundo.
Los temas consabidos están ahí: la guerra, la usura, la Muerte.

(A Fellini le encantaban esos planos generales y atrevidos de tu nostalgia...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Manuel: hermoso poema,un viaje,un recorrido perfecto,un minuto de nostalgia.
Rosa Lía

Anónimo dijo...

¡Te quedó hermosa Papirolas! ¡Gracias, Normita!
Con besos y una flor,
Manuel