domingo, 8 de junio de 2008

RICARDO RUBIO


UN DÍA TRANQUILO

Hace silencio la mañana en este abismo de estío
propenso al alud y amante fiel, si acaso,
de los infiernos.
Las toscas razones de los hombres
empiezan con el obligado sumergir de los inciensos
a dar vueltas en torno a la mentira.
El sol se calla, y yo abrazo tus manos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

UN PLACER LEER TUS POEMAS!!!!!
UN SALUDO DE LILIANA IGLESIAS