martes, 4 de marzo de 2008

JUAN CARLOS GARCÍA


........................................Ñ

Las noticias sobre la futura desaparición de la Ñ, eran alarmantes.
El alfabeto se reunió y eligieron por el porte y su aspecto marcial para caminar a la R como investigadora. La R llamó a la X y a la O como ayudantes, la X tenía habilidad para marcar personas y la O era un poco torpe pero además oficiaría de guardaespaldas. No se podía contar con la brigada femenina: la a embarazada del guión, -no era extraño, siempre acosaba a las letras chiquitas–.
¿Hacer correr al signo de interrogación?, imposible, ¡Si estaba cada vez más panzón! (Parece que sale con el de admiración que cada día está más flaco) Tampoco se podía contar con la Z que uno nunca sabía donde iba a agarrar, si para arriba, abajo, a la derecha o a la izquierda. Es una tipa muy cambiante, siempre anda cruzándose de vereda.
Ni con la u, esa fruncida.
Los rumores del secuestro de la Ñ, vienen de los países del norte. Están envidiosos porque ellos no tienen letras con moño. A los franceses los pone nerviosos el recuerdo de la revolución y a los moños no los quieren ver ni en el alfabeto. Para los alemanes, una letra con moño es sospechosa de homosexualidad y los ingleses dicen que todo el que se ponga algo en la cabeza se burla de la corona de la reina.
R se sentó en h e hizo un estudio detenido.
-La j es el padre barbudo de la i –dijo-, por lo tanto forman una familia.
La O era torpe y redonda, pero se dio cuenta que la R desvariaba porque una cosa no tenía nada que ver con la otra. La Z le tenía rencor a la S. –Que era sinuosa y esquiva, y esto y lo otro-, decía. Todos se daban cuenta que cuidaba el puesto porque sonaba igual y estaba ahí de que la declarasen prescindible.
R dijo que no iba a sacrificar a nadie, que se quedara tranquila, sólo si era muy necesario podrían intercambiarla por las cedillas (si no se oponían los portugueses y los franceses).
-Si la cosa viene de Europa del Norte –dijo en su primera declaración coherente R-, secuestraremos la ä, a ver como se las arreglan los finlandeses sin las diéresis para comunicarse con Papá Noel.
Hubo aplausos.
-En cuestiones mafiosas, es necesario cambiar presa por presa -siguió diciendo R-, envalentonada por la aceptación del resto del alfabeto. La y no logró aplaudir por sus brazos divergentes, pero dio su aprobación moviendo la cola.
-¿Por dónde empezamos? Dijo O dispuesto a entrar en acción.
-Por Bill Gates, -apuntó R-, desconfío de las sonrisas falsas. Secuestraremos los teclados y le sacaremos las diéresis. Impediremos que los finlandeses se comuniquen con Papá Noel. Tendrán que enviar cartas manuscritas o hacer los puntitos a mano.
-¡Pero nos vamos a quedar sin pingüinos y sin vergüenza! -exclamó la a en un rapto de lucidez y sensibilizada por su condición de futura madre.
-Será sólo por un tiempo –replicó R–, de paso los dejamos a esos pájaros tranquilos sin que nadie los nombre. Cuando Gates nos devuelva la Ñ, reponemos las diéresis. Por ahora, aunque no les guste, los pingüinos volverán a ser Pájaros Bobos y a la vergüenza nadie la extrañará.
Y partieron. Por un tiempo nos quedaremos sin palabras, pero todo sea por la defensa de nuestra Ñ.
Desde aquí sólo podemos decirles que vayan tranquilos, el mundo hispano vela por el éxito su misión y que todo sea en paz.
Aunque nos gustaría la cabeza de Gates aquí, en un frasco.

2 comentarios:

Centro Pen Guatemala dijo...

Muy ingeniso el autor, le da vida a las letras y nos hace pasar un rato agradable. Felicitaciones, Vicente Vásquez

Juan Carlos dijo...

Gracias centro pen guatemala. El cuento no tiene más intención que esa, pasar un grato agradable. Aunque a nadie le gusta que le saquen una letra tan elegante, caramba.
Juan Carlos.