sábado, 1 de marzo de 2008

GRACIELA WENCELBLAT



Camina sonámbula
por huellas de agua.
Ama a quien no puede encontrar,
cuelga su pulpa en un árbol de abismos solitarios
va a ser difícil vivir en la casa de los vientos.
Cuando el atardecer diluya las cumbres
¿quién deseará comer el corazón del león?


"Cotidiana"
Ed: el mono armado

1 comentario:

Gustavo Tisocco dijo...

Mágico poema de cierta tristeza.
Un placer leerte Gra, Gus...