domingo, 19 de agosto de 2007

MARY ACOSTA

ACROBACIA SALMICA


Atardece en mi,
ante el desnudo audaz de los espejos.
Desgrano la penumbra hambrienta
vistiendo un traje de epílogo,
sobre la fina piel gastada,
que expulsada en siete gritos
desarma cóncavos domingos de abril.
Detrás del músculo agotado,
la acróbata libélula
confabula el vuelo,
en mitad del geodésico instante,
inventando el hálito de Dios resucitado.


A BOCA CERRADA



A boca cerrada tensa su armadura
sobre la máquina del miedo.
Sus ovaladas neuronas
acunan naufragios y grávidas ausencias.
Sobre musgosas rocas,
cuelga su alquitranada infancia.
Las esquinas calladas retenidas en sus tímpanos,
pierden su metamorfosis prometida.
Invitado al convite turbio de sus muertos,
coexiste entre los puentes calcados del ahora.
Envoltura de corto viaje disfrazada y a boca cerrada,
memoriza la existencia entre un yo injertado
y la presencia subversiva, de la última palabra.






PARTICULAS VERTICALES


Tú no eres tú,
tampoco eres dueño de tu nombre.

Eres solo una arruga
atrapada en la tierra.
Eres una bofetada de partículas nacientes
desfilando verticalmente.
Eres la herencia de las horas perpetuas
y el eco sinfónico de una esencia gemidora.
Eres un estimulante motivo de nostalgia
perfumando el sendero del espíritu.

Y eres la viudez de tus cenizas
arrinconadas ciegamente,
sobre una recta sinfín
y un nombre encima.

1 comentario:

Gustavo Tisocco dijo...

Mary leerte siempre es placentero.
Un abrazo enorme Gus...