domingo, 6 de junio de 2010

PABLO JAVIER RESA


NIÑO

El amor que es un niño
hijo del azar y las empecinaciones
se mide como un niño
y echando mano a surcos
se instala en la memoria
vertical de las paredes

al amor ese niño
a veces le flaquean históricas
promesas
y no hay razón que valga
hasta dar con su muda
personal y breve columna de mojones

y si al amor que por niño
exagera más que miente
le falla su estatura
vuelve rabia lo triste
centrífugo de gritos llantos y juguetes
contra lo que rodee

al amor ese niño se le exige
se llame a silencio
no es forma ese sismo
se lave la cara recoja
los restos ordene componga

a veces desbordamos
no dejamos poro sin decreto
como si se pudiese
exigir tanta cosa
hacer tan responsable al amor
que es un niño.


-Buenos Aires-

VILMA LILIA OSELLA



Para vos, Ana Gabriela


Danzaba la luna.
Escogió el cielo de Buenos Aires
para alumbrar las calles
y las plazas. Y en su baile celeste
esperó al sol
que doró el cielo
asomado a mi balcón.

En esa danza primaria
los dos me pidieron un
nombre. Les dí el tuyo Ana
Gabriela.

La luz deseaba cantarle al cielo
y la madrugada fue un teclado
de luces rojas azules blancas
donde se leyó en la partitura
que abarcó toda esta ciudad
un tiempo de seda que te evoca

y habita las calles y las plazas.
Estás aquí Ana Gabriela
en Buenos Aires
con tu sonrisa
activando mis días.

Mientras los pájaros cantores
ensayan la melodía ofrecida
y la mañana despereza
su agitada propuesta

una oración brota de mis labios
y sé que somos dos en la búsqueda
de la Gracia en el derrame
del implacable almanaque.
Y exultantes de Gozo
veremos nuestro rostro bendecido
reflejarse en el espejo de la tarde.

-Buenos Aires-

JUAN JOSÉ MESTRE


EL CELAJE


hoy
el vuelo
crepuscular
de los patos
no es más
que una flecha
rojiza
contrastando
el plúmbeo
celaje
de un junio
que amaneció
de pronto

-Santa Fe-

JUAN DOMINGO CARRIZO


SIN TIEMPO

La brevedad se atavió de pájaro
y le crecieron alas
casi no me dio tiempo
de horadar una oquedad
en tus secretos

sellaste con cenizas de piedra
la fragilidad de la memoria
hiciste inasible y yerto
el abrazo tierno de mi hiedra
buscando tus erguidas magnolias

precipitaste gestos de mi rostro
que guardaba solo
para cuando tu cuerpo y el mío
alcanzaran el cenit de la gloria

mas cuando quise gustar la miel
de la rojez de tus labios
fuiste mujer de sal
y en la hondura de cada poro
de tu piel
crecieron marchitos geranios

Vaya manera de encarcelar mis bríos
debajo de tu lengua
mutando palabras
fraguadas con centenarios suspiros
que aún son habitué
en los silos
que contienen la redondez
de mis lágrimas

-Buenos Aires-

CLAUDIO SIMIZ


EL DOLOR DE LOS OTROS

Uno lo ve pasar/ surcar de rojo tardes anodinas/ golpear de puñetazo o de gotera/ las espaldas del sueño/ Uno oye su respirar terco/ el eco asordinado/ el esternón vibrante/ el diapasón en carne viva/Uno siente a su lado su densa sombra verde/ ese procaz, acidulado almizcle/Y acaso tarde/ mágicamente tarde/ se reconoce labio de la herida/ sílaba atónita de años/ y se desencandila del espejo/ apenas casi sin entornar los párpados/ uno empieza a llorar/ sin traducir las lágrimas.


-Buenos Aires-

PABLO QUERALT


PAJAROS EN PALABRAS

Saltan al vuelo hasta la cima
en el primer
melodioso trino
de mujer enamorada
que danza y flota en las plumas
del mito
entre el ojo y la puerta
del aire
en el envés de la máscara
el hornero
Los de abajo dicen los hombres
son seres ópticos justo ahora
en el vuelo
en el ablande
se adoba y sale
al bardo de la bestia
entre los batistelas
Y el pequeño benteveo
de plumas apagadas
baila nada alrededor
del vaso de la pena
en el agua azul
de la anciana quejosa
Y ahora madre del agua
se peina con el espinazo del pescado
niña encantada


-Buenos Aires-

REYNALDO URIBE

SUEÑO

Sueño
con ese poema
infinito
que me despierte,
desvele,
me halague
el placer de develarlo.

Sin embargo
ese poema total
no me será dado:
no me importa;
puedo aún
abrir mis brazos a la vida,
reconocer que el amor
está en mi puerta
y recibirlo,
abrir mi corazón
y vivir, sin escrituras,
las más bellas palabras
escritas en los cuerpos
con la sola grafía del deseo.

-Rosario, Santa Fe-

SIMÓN ZABALA GUZMAN


RECONSTRUCCIÓN DE LA VERDAD


Espejo de lodo la mentira
Todo lo que ella arguye inventa escupe
sirve para tapar el sol con el dedo meñique.
La verdad
la pobre y huérfana verdad
siempre tendrá la estatura de una desconocida
pero no será un cadáver de mármol
velándose entre gusanos.
Por eso uno piensa que en la claridad de los
sabios
hay un sol más hondo
donde los seres aparecen realmente
como son.
La verdad es un rostro de cristal.


-Ecuador-

MARCELO JUAN VALENTI


En los libros del aire
lee
la anciana:
las monedas enterradas
en lo más profundo
del jardín,
aseguran
que serás
próspero.


-Rosario, Santa Fe-

ANA MARÍA RODRÍGUEZ FRANCIA


DESPEDIDA

Crepúsculo de lluvia sobre el río encrespado
crepúsculo de plata, pensativa fineza
de la tarde expansiva, inaugural belleza
que cae suavemente como un verso esperado

Crepúsculo aterido de sueño amurallado
cuando la noche apremia su sagrada belleza
semejante a una muerte de colosal fineza
con su bagaje mudo de voces que han callado

casto el retraimiento, tímida la mirada,
dibujo de una lágrima pendiente en el paisaje
suspendida y piadosa, velando el andamiaje

transparente en la garza que vuela ensimismada
mientras alguien despide su vida en el ramaje
agonía y destello de rosa rezagada.

No preguntéis mi nombre. Custodiad el retiro.
Yo guardaré mis ojos, su arteria y su cuidado.


-Pergamino, Buenos Aires-

GUSTAVO TISOCCO


Hay hombres oscuros
-blancos o negros-
pero oscuros,
que pululan por los huecos,
invaden el lodo, las terrazas desiertas,
los eclipses de sol.
Habitan la irónica proeza de persistir,
comen y beben,
vacían la botella,
apagan la luz.
Encienden el ventilador y no sudan,
hacen el amor y no sudan,
mueren
y no atravesaron la puerta.

Hay otros hombres refulgentes
-blancos o negros-
que no caminan ni corren,
vuelan, son veletas en la cima,
semillas esparcidas como ramas
como brazos,
que te miran y transpiran,
que degustan el licor
rebalsando en sus copas.
Son hombres como peces,
mapamundis, meteoritos,
que a punto de estallar
descubren arco-iris.


-Buenos Aires-

STELLA MARIS TABORO


MI CANTO


Yo le canto a la vida
al esfuerzo y al trabajo.
Cantando desde mi suelo
venciendo a la soberbia,
derrotando al haragán,
que olvidó aquel mandato
del sudor de tu frente
el pan ganarás.
Me apeno de los quejosos,
que protestan sin cansarse,
y de los que gustan aparentar
realidades que no son suyas.
Canto también para destruir
la falsedad , disfrazada de verdad.
De los que escriben adulando
y hacen culto a la riqueza
que lejos de lo espiritual está.
Yo canto alabando a la humildad
al amor y la sinceridad.
Me río de los que se aferran
al dinero que acumulan
creyéndose inmortal.
Yo canto al aire y al sol
porque son la libertad,
que no la sienten, los egoístas
que encerrados en sí están .

-San Jorge, Santa Fe-

SILVIA LOUSTAU


PALESTINA

donde nacen los goznes de la historia
lejos
sombrías centellas desangran
llantos en racimo
lejos
la muerte bisbisea detrás de cada hombre
vende huevos de serpiente
lejos
la vida arrodillada
escucha gatillar
la música del último laud.


-Mar del Plata, Buenos Aires-

jueves, 13 de mayo de 2010

VILMA LILIA OSELLA

SILOÉ

Era un hombre duro mi padre.
Y partía.
¿A qué distancia lo llamaban?
¿Por qué su alma aleteaba lejos?
¿Eran los potreros erizados de relinchos?
¿El pastoreo de las mulas
que vendía engordadas al ejército?

Eran el sorgo, la avena, el trigo
que él evaluaba con ese báculo
guardado entre gasas algodones
y blancas gamuzas purificadas.

Mi padre partía hondo sentir el mío
en cada despedida.
En cada ronroneo de ese auto que calentaba
y se iba con rumbo fijo y claridad.
Gusto amargo en mi boca la distancia.
Y hoy los caminos me llevan
a pensar en su tesón cuando el silbido
anunciaba que las leguas lo llevaban lejos
y mi corazón desfallecía de tristeza.

Me resultan difíciles las despedidas.
Necesito proteger a mi niña interior
para asimilar la nostalgia.
“Ve a lavarte al estanque de Siloé”, Jesús
le dijo al ciego con ternura.
Entonces lavaré mis ojos para ver
cómo es la realidad.
Encontraré mi verdad profunda
y borraré las marcas
que dejaron las leguas de distancia.


Siloé es “enviado” ¿A qué?
A encontrar la calle que florezca en verano.
Y por las tardes me de la "fresca"
del estanque para dormir con el ángel
a mi lado en un diálogo sincero
que me despene de la soledad.
Y me anime a despedirme sin sollozos.

-Buenos Aires-

* En mi tierra santafecina, patria gringa si las hay en Argentina,
"tomar la fresca" es disfrutar del viento, de la temperatura que
se adaptó mejor al cuerpo, en las noches o las tardecitas de verano.

ROLANDO REVAGLIATTI


EN EL BICENTENARIO: un recorte


Soy incitado
incluso desafiado
a estructurar unos versos

y no me impongo un soneto gongorino
o un romance
o un epigrama
o una oda patriótica

Se me impone recordar

e incrustar los nombres acá
del general Manuel Belgrano
del abogado Juan José Castelli
del cartero Domingo French

y de un periodista:
Mariano Moreno.


-Buenos Aires-

miércoles, 12 de mayo de 2010

ESPACIO LITERARIO NORMA PADRA


ESPACIO LITERARIO NORMA PADRA
en "La Subasta".

Queridos amigos tengo el agrado de convocarlos a compartir la lectura programada
en "La Subasta".
No olvides que tu presencia es importante para todos nosotros.
Sábado 15 de mayo a las 18.30 hs. y todos los terceros sábados de cada mes.
Río de Janeiro 54
-altura Av. Rivadavia 4.500 “Estación Río de Janeiro”, Subte A-
Ciudad de Buenos Aires

LOS INVITADOS DEL 15 DE MAYO SON:

César Cantoni
Juan D. Carrizo, presenta su reciente libro:
“El ojo avizor”.
Elisa Dejistani
María Amelia Díaz
Ramón Fanelli, quien presentará su libro:
“A palo de güeso”.
María González Rouco
Sebastián Jorgi y su nuevo libro:
“Gotángel” presentado por: Ernesto Goldar
Gabriela Migliano


A continuación se sortearán libros entre los asistentes.

-Entrada libre y gratuita-
Coordina:
Norma Padra

WALTER ENZO TORRILLA


ESTATUAS


fue vana la tarde
sin dibujos
y sin besos

fue vano el sueño
de los pájaros
y el viento

en la calle
las estatuas
no escapan

a tanta vanidad

-Santa Fe, Argentina-

MARÍA ELENA ASTORQUIZA


AMARTE

Amor mío, darme cuenta que te amo
me emociona, y emocionarme,
me hace amarte más aún, porque
entiendo cuanto significas para mí,
y se humedecen entonces mis ojos,
y esas lágrimas que de ellos caen al recordarte,
no son más que dulces gotas de rocío,
que riegan el jardín de mi alma inquieta,
humedeciendo también mis labios como
si ellos fueran dos rosas rojas,
para que cuando tú vengas amante,
a tomarlas de mi boca,
mis labios te esperen húmedos, turgentes,
esperando ser besados,
pero con la suavidad de un beso ardiente,
que mi desesperación provoca,
y que encerrando a los míos temblorosos,
en el calor y los deseos apasionados de los tuyos,
buscarán ansiosamente,
recuperarse de toda esa inmensa falta que me has hecho,
durante todo ese tiempo largo, eterno,
en el que junto a mí te necesito y no te tengo!

-Santiago, Chile-

MARÍA MARTA GONZÁLEZ ROUCO


MI ABUELO


..........................."Quizá más lo primero que lo segundo
....................................................
y también viceversa"
........................................................ .Mario Benedetti

Dos patrias
tuvo mi abuelo.
Una,
la de la cuna.
Otra,
la de la tumba.

Una,
la de la infancia y la mocedad,
la de los sueños y la esperanza.
Otra,
la de la madurez y la enfermedad,
la del desengaño y la añoranza.

Allá,
fue joven y valiente.
Aquí,
fue mayor y resignado.

Fue gallego y argentino.
Y -como dice el poeta*-
“quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa”

De su libro: "Volver a Galicia".

-Buenos Aires-

jueves, 6 de mayo de 2010

JORGE LUIS ESTRELLA


ISLA SIN NOMBRE

Allí donde florece el humo de los pastizales
desconcertando el ritmo normal de nuestras vidas,
allí donde mi infancia hamaca madreselvas
se encuentra exactamente una isla sin nombre.
Quiero morir en ella un poco de mi tiempo,
comentar con los árboles la astenia de mis ramas,
olvidarme de todo lo que no tenga vuelo,
mestizarme con todo lo que tenga plumaje.
No me importa que vayan a buscarme los muertos,
que me piquen mosquitos y me arañen espinas,
no me importan que piensen que es una cobardía
huir hacia un pasado de ceibos y de juncos.
Quizás, después de todo, a partir de una tarde,
cuando nadie lo piense o lo piensen los locos,
a la ciudad sin nombre la llamen simplemente:
“rincón imaginado por el poeta Estrella.”

-Buenos Aires-

CLAUDIO SIMIZ

HOY Y AQUÍ

Sí, lo sabemos:
la muerte es toda nuestra,
........Amor,
su caricia de madre
nos borrará las horas de ausencia,
los rincones amargos,
la duda y sus insomnios.
.....A cambio
nos acerca el ahora,
sus recreos,
los tres sorbos del café,
cierto oro reencontrado en tus pupilas,
el corazón irremediablemente nuestro.
No nos vence la muerte,
........nos convence.


De su libro: "No es nada".

-Buenos Aires-

CÉSAR CANTONI


NOCHE ESTIVAL

Por la ventana abierta de mi cuarto
entra el viento encendido que viene del oeste,
entra el perfume de las flores del patio,
entran la luna y las estrellas,
y en medio del bochorno de la noche
entra también una mágica luciérnaga,
un minúsculo universo que se basta a sí mismo
y deja en la penumbra sus improntas de luz
para desvelo de la mente absorta.

-La Plata, Buenos Aires-

LUIS SALVAREZZA


GENEALOGÍAS

............................
A María Victoria porque ella ya, también,
...................................ha comprendido los silencios…
...................................y a Luis Alberto porque los llena de música.



Ni siquiera los muertos
se nombraban en el acalorado festivo seno
de mi familia.

Ella aparentemente no tenía pasado.

Todo giraba en torno a ese altar
que era la mesa, la mesa de la cocina.
La que como una hermosa cita
a todos nos reunía todos los domingos.

Allí aprendí a amar a mi familia
sin saber nada de ella.

Ahora que poseo la mesa
y sé la historia de todos los que se reunían en torno a ella,
comprendí sus silencios.

Sobre ella sé que aún hoy
late la fiesta de aquellos domingos.
Lo que no sé es qué hacer con la historia de mi familia.
Por eso, vuelvo a sus silencios,
a los lugares donde aprendí a amarla,
sin saber nada, nada de ella


-C. del Uruguay, Argentina-

lunes, 3 de mayo de 2010

JOSÉ CARLOS BOTTO CAYO



EL SOL, LAS ESTRELLAS Y EL MAÑANA

Comenzar a escribir
sensaciones
caricias
elementos de la naturaleza
como espacios
que unen miradas
salpicando recuerdos
como una mañana
cercana como el limbo
en las sonrisas
marchitadas por el tiempo
Estrellas luminosas
perennes
silenciosas
compañeras
presentes en el alma
alumbrando levemente
las miradas que fueron
que serán
que pudieron ser
Oleaje tenue
que lleva la espuma
de esos cantos
cuerdos
salvajes
delirantes
cautivadores como el sol
que aparece de mañana
alumbrando el destino
con sus caricias de seda
contemplando
murmurando
delirando
llenando el espíritu
con esa luz de vida
transformadora de ilusiones
en cada esquina
que mueve el cielo


-Austin, Texas-

sábado, 1 de mayo de 2010

MICHOU POURTALÉ


Tal un Jonás en el vientre de la ballena
desde un sitial de venas fibrila
en hondo fiero mar.
Tensión y drama diarios le traen
ese fluir inestable del hombre
con ajetreo y pena se achaca
y su latir deviene fiebre de candombe,
ulular de hiena esteparia, siseo de serpiente.
Pobre corazón
atemporal muy lento te desaguas
cuando un ronquido de muerte dice basta
en sequedad inerme quedas.
Soberano reclamas ser cascabel
de mi poema, entre palabras
lates al costado izquierdo.

De su
libro: "Damero para un cuerpo".

-Buenos Aires-

HORACIO LAITANO

Poema III

El musgo
que asoma
entre tus manos
en el agua se disuelve.

Las horas
se deslizan
por tu cuerpo
en busca
de un olvido necesario.

Otro golpe
sacude la mañana
entre palabras
deshechas por la prisa.

Quebrados están
los sueños y los ritos
que antes o ayer
te unían a los otros.

Pero viene un después
cargado de sentido
y una leve caída
que ilumina tu presencia.


De su libro: “Los años anteriores”.


-Buenos Aires-

SEBASTIÁN JORGI


XXXVIII

¿Alas de niños despojados de su hoy de juegos?
¿Se ve un cielo de tristes mortales que huelen el aroma caliente
de tu pocillo de café?
¿Lees una historia de muchachas dispuestas al deseo continuo?
Es sólo una novela de Pedro Mata.
Esquiva el gancho del monstruo y regresa por esos niños impávidos indefensos de guardas angelicales.


-Buenos Aires-

CRISTINA PIZARRO


NUDOS DE NADA

.................................... A Cecilia Glanzmann

Nudos de nada
deambulan
por mi cuerpo

son nudos
que encienden las aguas

acaso nudos
que se albergan
en los árboles

estos nudos
son nubes
que sollozan
cada madrugada


estos nudos
son sombras
que no existen
y resisten
...............las palabras


-Buenos Aires-

HÉCTOR MIGUEL ANGELI


SIGNOS ROTOS


¿Quién es un poeta?
El que reparte el fuego,
el domador,
el niño de la calle?
Miremos la luz:
agitada por la mariposa
más visible nos parece.
Su congestión vivimos.

De un poeta sólo sabemos
que muere si no arde.


De su libro: “Una mariposa en la lámpara”.

-Buenos Aires-

GABRIELA MIGLIANO


AYER

Tristeza, se parte el corazón de vidrio y la sangre se vuelve agua que resbala sin ganas hacia una nada inesperada...
Tristeza de horas que se deshacen, de un beso que se pierde, de un llamado que no ocurre...
Tristeza que se filtra en las grietas del corazón que ya no resiste un parche más- Tristeza injusta del amor que se escapa, tristeza que a veces se camufla de bronca y a veces estalla en secuenciales lágrimas que nada sanan-
Tristeza de las partidas inexplicables que dejan una espina revolviendose en los sentidos; tristeza de extrañar, tristeza del amor que duele por real, que duele por sincero, que duele por la grandeza de su ofrenda.
Tristeza como esta, que inspira pero que a la vez consume-
Tristeza vulgar de lo que bien se inicia y mal acaba; tristeza punzante, que persigue, que late; tristeza insoportable y asfixiante buscando remedio urgente-
Tristeza con nombre y apellido, con recuerdos que se vuelven en contra: tristeza reveladora, que pone al descubierto tanto y tanto amor dicho, vivido y sentido.


-Buenos Aires-

JUAN JOSÉ MESTRE


GOTAS



Es esa desazón
que inspira tanta
inclemencia

aquella llovizna
que se pierde en el
hambre insaciable

de la tierra misma
(la que hace del barro
lágrima

y de la lágrima
helecho entre
las piedras)


-Santa Fe, Argentina-

ELISA DEJISTANI


Leer el agua
en el vaso del misterio
en que flotan las señales
piedra y olvido

Gira el abrazo
suspendido
en esa vieja lágrima
una de sus puertas
circula en el espejo
del río

No importa
quién quedó
a mitad de camino
ni el beso colgado
en la pared
después de medianoche

Continúa su rumbo
la promesa del viento
como si recordáramos
ese rostro que vuelve
desde el azul
hasta una impiadosa
despedida


-Buenos Aires-

OCTAVIO ESQUIVEL DÍAZ


ABRIL EN MAR DE PRIMAVERA


Me gusta el horizonte frente al mar
E infinito en besos todo el cielo,
Me gustan las gaviotas en su vuelo,
Mi corazón, me gusta para amar.

Me gusta vertical en altamar
El viento de la luz en su revuelo,
Luminosa propuesta en dibujar
Cuanto existe rasgándose en su velo.

Me complacen las olas, el mar rompe
Total inmensidad, sobre la playa
Caracolas y arena de muralla.

El ruido de las olas no corrompe
El silencio del mar, silencio calla
Divina intimidad, ¡que no se vaya!
Horizontal
Divino el horizonte,
Dios, vertical.


-Miami, EE.UU.-

MARÍA AMELIA DÍAZ


VAN GOGH


Pequeños girasoles amarillos
trajeron el sol
adentro de la casa.
Afuera,
la lluvia,
deshacía los últimos jirones del domingo.


-Buenos Aires-

LAURA BEATRIZ CHIESA


SIN MEMORIA


Desde el farol
que alumbra la cortina
de la noche brumosa
cual ventana,
aparecen planeando
esa espesura
minúsculas pretensiones
con virtud de alas.

Recorren con mesura
limitados espacios de tinieblas,
pues saben que alejarse
las lleva, a la incógnita
mortal del que se arriesga.

Viven con avidez su brevedad.
Pasean el aire
sin descanso.
Devoran distancias
en el efímero bordado
de su corta ansiedad.

Bordado invisible
que se pierde en el éter.
Razones sin descanso
que imprimen su verdad
hasta que llega el alba.

Allí da vuelta
la página del cuento
de su historia,
relatada en el espacio,
en una noche febril
de vuelo sin memoria.


-Buenos Aires-

EMILIO MEDINA MUÑOZ


QUEVEDO

Un gran hombre permaneció enterrado,
mas de trescientos años al dejar la vida;
en Infantes vivió su libertad perdida,
condenado por la claridad de su narrado.

Después de los años transcurridos,
encontrado el lugar de enterramiento,
dicen que era zambo, - yo no miento-:
han visto unos huesos muy torcidos.

Muy tranquilo el poeta descansaba
en grande y escondida sepultura,
le tocan sus huesos y él no lo esperaba.

Si vivo estuviere, -¿no hay censura?-,
¡a hostias a los “moscones” despachara,
para meter en sus “testas” la cordura!.


-Ciudad Real, España-

JUAN DOMINGO CARRIZO

GRIS

Fue una tarde gris
un rayo de sol no cedía
en su intento de perforar
las nubes
y en su desliz

Se trepó a las ramas deshojadas
que parecían garras humanas
garras
de un gigante moribundo
Y en ésa tétrica imagen
tu y yo mi amada
después el mundo

Después los pájaros escondiéndose
entre los cedros
de azules antojadizos
y huyendo del cuadro mediocre
de la rutina

Dos seres devorándose
con besos enfermizos
hásta derretir…
de los pinos su resina

¿Por qué se ha muerto
nuestro amor?
ahora son grises mis pasos
que no me llevan a ti

Son grises mis besos
que desmayan truncos
mis abrazos suspendidos
son grises,
porque no estamos juntos


Son grises mis suspiros
son grises las cartas sin respuestas
los interrogantes,
las comas y los puntos.


-Buenos Aires-

STELLA MARIS TABORO


EPITAFIO PARA MI TUMBA


Me abrí
como flor sangrante
en su rocío virginal.
Me abrí dando
luz de luna y de soles.
Me abrí cada día
bebiendo a la vida
como dulce manjar.
Me abrí a la blanca muerte
hasta entrar en una estrella
donde me hallarán
los que en el cielo
............me busquen.

-San Jorge, Santa Fe-

DANIEL REQUELME


EL PASEO DEL MARQUES

.............................Para Raúl Dorra


Amarillado vibra el Otoño
junto al crujimiento de las hojas.


Los últimos destellos
como rayos de tiza
caen al agua de la fuente.


Miriñaques manchados de barro
frutos de utilería
en el ala de los sombreros.


Un paisaje virreynal
como frunciendo la prisa del aliento
del estudiante
sentado de espaldas
al Palacio de Tribunales.


-Córdoba, Argentina-

MARIA ROSA LEONI

OTOÑO


Bajo las raíces de un árbol añoso
vi crecer la planta hasta que creció.
Y hoy sus hojas tienen el color del tiempo
bañando veredas como una canción.

Es tiempo de otoño,
de hojas amarillas doradas al sol.

El viento las mece y muy suavemente
llegan hasta el suelo pintando las calles
de un bello color.

Una tibia brisa recorre mi cuerpo
recordando entonces, un tiempo mejor
un tiempo pasado, que fue ya hace tanto
y hoy como entonces me encuentro con vos.

Bajo nuestros pies, soñamos despiertos
bajo nuestros pies, se fue la ilusión.

-Buenos Aires-