miércoles, 20 de enero de 2010

JUAN JOSÉ MESTRE

HIMEN DEL SOL


Muertas las horas muertas,
el páramo iridiscente
de fantasmas,
la vejez del rostro acuoso
de un árbol recortada
en las sombras luminosas
de dos cuencas,
avidez de la vida y de la parca,
vírgenes ladinas
que dejan el camino sin rumbo,
vano soliloquio del escarabajo.



-Santa Fe-

EMILIO MEDINA MUÑOZ


MI REGALO DE REYES


En mis noches de amor estas presente
cuando sueño delicias importantes,
y placeres con figuras delirantes
me produces por el día, dulcemente.

Si en mis brazos te tengo nuevamente
las pasiones de mi cuerpo son constantes,
y me calmas los ardores delirantes,
de mi ser que te adora, felizmente.

Esta noche al esperar seré impaciente,
pues tu cuerpo me da la fantasía
para dar a mi vida su alegría.

Cuando estés a mi lado recostada
de mi amor sentirás, querida mía,
las pasiones desatadas que pedías.


-Ciudad Real, España-

STELLA MARIS TABORO


JUNTAR Y PREGUNTAR

Todo me habla:
y voy juntando sonidos
palabras ,imágenes y gestos,
Veo sonrisas y tristezas
en la calle que recorro.
La gente en su mundo,
¿Qué querrán, que soñarán
qué pensarán?
Esos niños alegres jugando,
y aquellos pasos lentos
por los muchos años.
Otros casi corriendo.
Veo tantas imágenes,
su exterior, sólo eso.
¿Que estará pasando por dentro?
Y el tiempo marca
un compás interminable,
y el cielo está más azul que nunca,
porque naufragaron las nubes,
y cambio de calle al llegar a una esquina,
otra vez la gente , caminantes sombríos,
murallas humanas ,rostros duros,
nadie sonríe,
el tiempo sigue , ríe el aire en suspiros,
pero la marea de caminantes
marionetas grises,
miradas distantes,
y la existencia se esfuma,
ellos no lo saben...


-San Jorge, Santa Fe-

MARITZA LUZA CASTILLO


DESNUDA A SU VOLCÁN

En ese enjambre meditado de voces
Ya no te reconozco
¡Piedad!
Para la mirada clavada en la nuca
Nostalgia no grites mas
No vengas a verme
Menos a ensordecerme
Esparciendo frágiles memorias
En sequia del presente
Se perfila la sombra gris
Contra la cúpula de mi universo
Cuántas voces he de escuchar
Sobre la faz de mi cara
Cuántos huéspedes nublados
De injustos talentos
Recrearan sus apetencias
Devorando mi alma pobre
Desnuda a su volcán
Follaje ungido en fuego
Ignoras el final
En tu locura malsana
Pretendiendo ser el principio
Gestado en un vientre terroso
Despiertas hoy, cual puñal
Ensayando dormir el ayer
Vuelve tu sangre incandescente
Y tu temperamento de oso cavernoso
Por mi piel dorada
Y aunque no queda nada
De mí no te olvidaste
Cuando te fuiste
Te llevaste mi delirio
Ahora hay un simple remedo
Que finge vivir
Sentir
Con miedo
Estar desnuda en tu volcán


-Lima; Perú-

lunes, 18 de enero de 2010

JOSÉ GREGORIO BELLO PORRAS


LLUVIA DE HOJAS


Hoy la lluvia de hojas deja caer una reflexión sobre la irrealidad. Un texto enviado a alguna parte y que permanecía esperando para que otros lectores lo conocieran. No sabré si lo leíste, sin tu comentario.


En él, exploro mi pasado y lo continúo haciéndolo en el siguiente texto bajo la mirada de un niño que observa a dos personajes bíblicos reducidos a la marginalidad en una urbe cercana en el espacio pero lejana en el tiempo.


Sigo el curso de la lluvia con unos textos que aspiran a ser poéticos en su simplicidad e imperfección. Pero te dejo que tú los juzgues y los sentencies en algún oportuno comentario.


A veces es difícil decir algo sobre lo que leemos. Pero es la única forma de retroalimentar a quien escribe, quien siempre admira la paciencia infinita del lector. Porque él también lo es.


-Venezuela-


CARLOS ANTONIO VILLA


RECUERDO



Hoy recuerdo la noche en que zarparon
Por el mar de tu cuerpo mis navíos
Convertidos en besos recorrieron
Tus puertos tu playa y tus extravíos

Les diste espacio para hacer el viaje
Y ellos no quisieron ser tardíos
Para surcar las ansias de tu oleaje

En esa piel en travesía o fuga
Prisioneros mis besos se quedaron
En tus ansias tempestuosas naufragaron
Envueltos por siempre en tu ternura

Aquélla noche en que fui tu amante
En que mis besos fueron desafíos
Quedé dormido en tu pecho ardiente


Qué sabio es el amor y en cambio
Cuantas dudas tiene el deseo
Uno es para dar sin medida ni reserva
En cambio el otro espera recibir todo del cielo


-México-