
HORAS SIN PLAGIO
Se estremece el ojo de la tarde,
cuando alguien anda arbolando
el canto de los ocres,
y mientras maduran
las últimas fogatas del verano,
algo anda tratando de explicar
como en el íntimo orden de un cuento,
el tiempo no sabía disimular sus apuros
ya había impulsos
y cartas de hojas
trayendo otoños...
-Funes, Santa Fe-
cuando alguien anda arbolando
el canto de los ocres,
y mientras maduran
las últimas fogatas del verano,
algo anda tratando de explicar
como en el íntimo orden de un cuento,
el tiempo no sabía disimular sus apuros
ya había impulsos
y cartas de hojas
trayendo otoños...
-Funes, Santa Fe-
6 comentarios:
Raquel:que nadie plagie tu obra porque es tan bonita tan lograda que da gusto leerle y releerla,mi humilde admiración
Raquel: compartimos esta cuidada Revista, entre palabras hilvanadas.
Lindo poema, amiga. Un beso de,
El tiempo no sabía disimular sus apuros...qué lindo Raquel y un gusto encontrar tu palabra que es una forma de encontrarte.
Lily Chavez
No hay forma de disimular los apuros del tiempo.
Besosssssssssss
Alegría "leerte" aquí querida Raquel, entre juegos y metáforas...
Ime
Un gusto leerte, querida Raquel.
Mi cariño
Analía
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