
MIS INVIERNOS
El aullido del lobezno
a la luna
no inicia el invierno
no lo inicia el leñador
que se alumbra
con petrificados leños.
Sin embargo
todos los inviernos
son míos ...si hay frialdad
en tus miradas
y despeinas con rebeldías
los cabellos trigueños
derribando mis ángeles
de alas plegadas.
Todos los inviernos
me atraviesan
con sus gélidos espejos
y fontanas de hielo
que solo reflejan
el otro " lado del cielo".
A la mueca
de mis males
le crecen alas
de ave taciturna
y solitaria
bebiendo
en la comisura
de mi boca
el sabor de tus lágrima.
-Buenos Aires-
El aullido del lobezno
a la luna
no inicia el invierno
no lo inicia el leñador
que se alumbra
con petrificados leños.
Sin embargo
todos los inviernos
son míos ...si hay frialdad
en tus miradas
y despeinas con rebeldías
los cabellos trigueños
derribando mis ángeles
de alas plegadas.
Todos los inviernos
me atraviesan
con sus gélidos espejos
y fontanas de hielo
que solo reflejan
el otro " lado del cielo".
A la mueca
de mis males
le crecen alas
de ave taciturna
y solitaria
bebiendo
en la comisura
de mi boca
el sabor de tus lágrima.
-Buenos Aires-
3 comentarios:
DEBE SER MUY TRISTE LA INDIFERENCIA dolorosa talvez,para que te haya inspirado a un poema de estas características,te salió precioso Paula Maldonado de ituzaingo
Me alegra juan dar un comentario a este poema tuyo,está muy bien hecho con sus imágenes y metáforas pertinentes Noemi Salas de la plata
Los inviernos del sentimiento. Excelente texto que me llegó directamente al corazón. Gracias y un fuerte abrazo, querido amigo.
Jorge Luis Estrella
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