entonces teníamos la piel
crujiente y eterna,
vos empuñabas tu blancura
en la hora mas extensa,
yo mendigaba sombras
para enhebrar la noche
siempre fuimos oscuros,
fragmentos de vidas
escapadas en las siestas
te lo dije:
............ algún día el tiempo
será una mueca sin espejos
ignorando los finales.
crujiente y eterna,
vos empuñabas tu blancura
en la hora mas extensa,
yo mendigaba sombras
para enhebrar la noche
siempre fuimos oscuros,
fragmentos de vidas
escapadas en las siestas
te lo dije:
............ algún día el tiempo
será una mueca sin espejos
ignorando los finales.
4 comentarios:
un placer leer tus poesías.
Felicidades!!!
Norma
Muchas gracias por publicarme, Normaaa, me alegra que te guste
Un abrazo
dana
Bellísimo poema.
Víctor H. tissera
Una factura impecable tu poema,
me encantaron las metáforas.
Te felicito. Abrazos
Eli
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