LA PRINCESITALa princesita no debe dormir con los zoquetitos puestos.
Sus piececitos tienen que respirar.
entonces papá, que no es rey, se los quita suavemente para no despertarla.
Pero pronto la princesita queda acéfala de papá, que no era rey, y ya no tiene quien le cuide los piececitos.
Se pasa las tardes llenas de autismo sentada en su banquito al fondo del pasillo del conventillo de la calle Tequendama mirando hacia la pieza de adelante donde su hermano Ernesto toca "Lágrimas y sonrisas" con el acordeón que era de papá, que no era rey, mientras se muerde la lengua.
4 comentarios:
Tan dulce poema y al mismo tiempo lleno de melancolía.
Felicitaciones
Norma P.
Muy bueno Aníbal. Una prosa corta que deja pensando; hoy que están tan de moda las princesitas, y mis hijas, que jamás lo fueron, miran atónitas cómo ha cambiado el mundo. De repente, nos levantamos en una Argentina monárquica...y descalza.
Un abrazo,
d.
Gracias Norma por la inclusión de "La Princesita" en la magnífica "Papirolas". Y además te debo agradecer el comentario que has dejado en el mismo. Es un verdadero honor para mí el compartir ese espacio tan literario, tan cálido, junto a tantos talentosos poetas tan queridos.
Te mando un gran abrazo y ¡adelante siempre con "Papirolas"!...
Aníbal.
Aníbal Jorge Sciorra (anisci)
http://sciorra52.blogspot.com/
http://lamaqdeescribir.blogspot.com/
http://elrevisionista.blogspot.com/
Querido Aníbal: siempre que leo este texto tengo la misma sensación de ternura y dolor entremezclados mansamente.
Un abrazo
Analía
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