CUATRO
el azar nefasto
se posa en el lomo de los lobos
una boca dentro de una espalda
dientes de pelos y fuego
y una lengua de hueso
que no pronuncie tu nombre
los lobos corren dentro de sí
hasta que los quiebra
un rayo de mañana
domingo, 6 de mayo de 2007
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1 comentario:
un poema breve pero gigante Lisandro, excelente.
Un abrazo Gus.
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